Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Mariana López Zelada ingresó al Centro de Readaptación de Mujeres en Ilopango el día de 28 de febrero del año 2000, acusada del delito de homicidio agravado, en perjuicio de su hija recién nacida.
Fue condenada a 24 años de prisión, su vida cambió dejando atrás una familia y un hijo que tenía cuatro años. “Acepté que tenía que estar aquí mientras seguía mi proceso”, dijo Mariana.
Desde el primer momento no dejó que las circunstancias le afectaran, su paso por el centro penitenciario no fue fácil, pero inició un proceso de cambio en el que la educación y la formación se consolidaron a hacer una nueva vida entre las rejas.
Este lunes, tras 18 años en prisión, recuperó su libertad, cuando el viceministro de Justicia y Seguridad Pública Raúl López le entregó el acta de notificación firmada por el ministro Mauricio Ramírez Landaverde, en el que acredita que Mariana López Zelada obtenga su libertad.
“El 20 de mayo del año 2000 empecé mis estudios de quinto grado, llegué hasta graduarme de bachillerato en el año 2007, pero he participado en programas de tratamiento del centro penitenciario, ya que es ahí donde uno encuentra su propia personalidad y reconoce en qué área de su vida se queda”, comenta Mariana.
Desde el año 2005 hasta el año 2011 siempre estuvo trabajando y participando en programas de reinserción, con estudios de cosmetología, sastre pantalonero, cursos de ropa de cama, piñatería, floristería.
“Todo lo que estaba a mi alcance, todo lo he hecho, estuve estudiando en el ITCA sistemas en computación, el consejo criminológico me aprobaba 8 horas para que yo pudiera estudiar en el 2013, adquirir la categoría de semilibertad en la granja penitenciaria de Izalco, ahí recobr mi libertad condicional”, agregó.
El programa “Yo Cambio” es considerado por Mariana el que más le ha ayudado en el ámbito laboral, una herramienta, porque le brindaron capacitaciones para buscar trabajo, realizar un currículum y prepararse para la vida productiva.
Hoy Mariana asegura que tiene claros sus objetivos de salir adelante y desempeñar todo lo aprendido dentro del modelo “Yo Cambio”, porque es una gran oportunidad que le han dado para incorporarse de nuevo a la sociedad. Su hija y su madre son ahora sus motores para vivir, por quienes ahora luchará a través de una vida productiva.