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LIBERTAD PARA EUGENIO CHICAS… CESE A LA PERSECUCIÓN POLÍTICA

Licenciada Norma Guevara de Ramirios

Una arbitrariedad más se ha cometido con la captura de Eugenio Chicas Martínez, ex magistrado del Tribunal Supremo Electoral, ex diputado de la Asamblea Legislativa y del Parlamento Centroamericano.

El 13 de febrero fue capturado cuando dejaba a su hijo en el colegio. A nadie se le ocurre pensar que existe un hecho constitutivo de delito cometido por Eugenio que justifique su captura, es un crítico del gobierno en turno sí, ha tenido diferencias con el actual presidente de la República sí.

Es de amplio conocimiento que fue objeto de difamación y, en un juicio, mientras el actual mandatario buscaba ser electo presidente por primera vez, debió conciliar cancelándole a Eugenio la suma de 50 mil dólares, pero más que el dinero, la trama de dicho proceso resultó ser un golpe moral al actual presidente.

Por eso y por la actitud crítica de la realidad que vivimos los salvadoreños y la responsabilidad que en ello tiene el sistema político impuesto después de junio de 2019, la conclusión lógica, en este caso, es que no hay delito que perseguir, no hay motivo legal que justifique su captura, pero sí existe la posibilidad de usar el sistema judicial como instrumento de venganza y de persecución política.

Eugenio, como persona y político, ha tenido la cualidad de expresar con agudeza su pensamiento crítico, en un momento en el que por pocas que sean las voces críticas, molestan a los gobernantes deseosos de tener exclusivamente aplausos y obediencia a cuanto haga o se le ocurra al presidente y a su gabinete.

Eugenio, además, es testigo clave en otro proceso judicial injusto, objeto de doble juzgamiento, como es la persecución contra los líderes ambientalistas de la Comunidad de Santa Marta, del distrito Victoria, en el departamento Cabañas.

Eugenio fue dirigente de la Resistencia Nacional, una de las cinco organizaciones integrantes del FMLN, y durante el conflicto fue prisionero de la dictadura militar, sin doblegarse, lo que da una moral que solo se tiene cuando se ha pasado por esos niveles de mayor adversidad en la vida.

Eugenio fue coordinador adjunto de la primera dirección del FMLN como partido político, y el representante propietario que llevó adelante las difíciles diligencias de legalización del FMLN como partido político en 1992. Su opinión sobre la realidad nacional la ha expresado en redes, como columnista del Diario El Mundo, y en espacios de organización de la sociedad civil.

El proceso civil que enfrenta, por supuesto enriquecimiento ilícito, es un proceso civil inconcluso, por lo tanto, es inexistente.

Su captura representa un nuevo escalón de la persecución que ya sufren exfuncionarios, periodistas, dirigentes e integrantes de organizaciones no gubernamentales, críticos de las políticas del gobierno, ciudadanos que expresan con exigencias el respeto al Estado de Derecho, a la Carta Magna, a los derechos humanos y políticos.

Su captura se da en un contexto de reformas a la Constitución que sin duda Eugenio estaría criticando, pues la primera mutación que se hace al suprimir el artículo 210 , pone fin al financiamiento estatal a los partidos políticos, un elemento importante de la democracia  y de los sistemas electorales.

Su captura se da cuando ocurre una clara oposición social a la minería y al doble enjuiciamiento a lideres ambientalistas; se da en un momento en que se destapa el vaciamiento de los ahorros de los trabajadores en el fondo de pensiones.

Esa captura se da también en el momento de agravamiento de la crisis económica que vive el país con endeudamiento creciente, con desempleo y bajos salarios, sin posibilidades de inversión productiva.

Todos estos problemas que afectan a la mayoría de la gente merecen ser analizados uno a uno, sus orígenes, responsabilidades e incluso posibles soluciones, aunque estas sean ignoradas por los gobernantes, y hay derecho a que la voz crítica como la que en este caso se pretenda callar, tengan la libertad de expresarse.

Es justo, por eso, unir todas las voces en rechazo a esta acción arbitraria de clara persecución política, y demandar el respeto a la integridad de Eugenio y demás presos políticos, así como su libertad inmediata.

Ya es suficiente sufrimiento impuesto a la sociedad con capturas injustificadas y muertes en manos del Estado, para agregar un peldaño más en esa escalada.

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