El Juzgado de Sentencia de Usulután absolvió de todo delito a Imelda Palacios al determinar que no existen pruebas contundentes que demostrara que la imputada tuvo intención de atentar contra la vida de su hija recién nacida.
David Martínez
Joaquín Salazar
No existía intención de matar a su hija. En medio de lágrimas y los gritos de apoyo de decenas de personas, Imelda Palacios salió de las instalaciones del Juzgado para abrazar a su madre y demás familiares, como aquellos quienes se unieron a su causa.
Bajo el grito de un “Si se pudo”, la joven, que tras un año y siete meses de permanecer en prisión, este lunes salió en libertad, luego de que el Juez de Sentencia estableciera que no hay indicios directos que determinen que Imelda atentó contra la vida de su bebe.
El caso hoy es reconocido como hecho histórico, ya que constituye un precedente jurídico, criminológico y social, ya que se absolvió y se rectificó un error, en el que fue víctima, no solo de su padrastro que cometió el delito de violación desde los 12 años, sino también desde el sistema judicial que tras una acusación injustificada la mantenía en prisión sin tener pruebas que determinen su delito, así lo determinaron los abogados querellantes, que pertenecen a FESPAD.
Moisés Uceda, representante de FESPAD, dijo que a pesar de que la FGR ha tenido a bien considerar un proceso abreviado para Imelda y conseguir así una mínima pena de un año. El juez determinó que no existe prueba contundente para considerar que el caso debía seguir, esto absuelve a Imelda de Homicidio Tentado en perjuicio de su hija.
El caso de Imelda inició el 17 de abril de 2017, en horas de la tarde, cuando sufrió un parto extra hospitalario en la fosa séptica ubicada en su residencia del Cantón El Paraíso, Jiquilisco, Usulután. Ella solicitó ayuda, y fue trasladada gravemente al Hospital Nacional de Jiquilisco. La recién nacida, logró sobrevivir del accidente, y fue trasladada al mismo centro asistencial con un leve golpe generado por las condiciones en las que se dio el parto.
Los profesionales de salud denunciaron a Imelda que tenía 18 años, presuntamente por atentar contra la vida de su bebe. No obstante, la joven padece de una discapacidad cognitiva y desde los 12 años fue violada por su padrastro, quien es el padre de la bebé que nació el 17 de abril.
Joshi Leban, de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, afirmó que la libertad para Imelda es una victoria un poco agridulce, porque hacen falta más compañeras que permanecen en prisión.
“Sin duda esta sentencia absolutoria marca un precedente, por lo que esperamos que la Fiscalía rectifique la situación en contra de las otras 27 compañeras que aún siguen privadas de libertad por complicaciones obstétricas”, sostuvo.
Asimismo, Leban recalcó que tanto la FGR como el sistema judicial tiene que aplicar el enfoque de género, que reconozcan que Imelda era una víctima y no una victimaria. “Es necesario que la FGR y la PNC, los servicio de salud dejen de estar acusando a mujeres por complicaciones obstétricas. Existe algo que se llama secreto profesional y ellos lo violaron cuando denunciaron a Imelda”, agregó.
La Fiscalía General de la República emitió un comunicado en el que admite que bajo su política de género es que se solicitó el cambio de calificación de delito de Imelda y anunció que se procesa otro caso en el que ella es víctima de violación, donde está acusado su padrastro.