Mirna Jiménez
@DiarioColatino
El presidente de CEPA, Nelson Vanegas, manifestó que el proceso de licitación del puerto de La Unión se encuentra parado a la espera de la no objeción por parte del Gobierno de Japón, que había solicitado una serie de información de su contraparte de El Salvador.
“Desde el mes de diciembre ha estado listo, requería dos autorizaciones importantes, una era de la autoridad marítima portuaria y la otra del ministerio de hacienda, a través de la UNAC, dieron su aval. Además de haber tenido el proceso de consulta desde agosto hasta el mes de noviembre”, afirmó.
Vanegas dijo que la nación asiática a través de su agencia de cooperación internacional del Japón (JICA), había pedido que el gobierno salvadoreño le confirmara que el puerto no sería concesionado para uso militar y que se le respondió de manera clara que en ningún momento se ha planteado esa posibilidad para el puerto.
“El tema de no objeción del JICA es lo único que nos ha frenado durante todo este tiempo. Ellos solicitaron el tema que declarar El Salvador como Estado, de que el puerto no iba ser utilizado para uso militar, eso ya se contestó y luego recibimos una nueva nota en que se ratificara algunos puntos que ya habían sido aclarados, y nuevamente ya se les contestó todo positivamente…”, recalcó.
El funcionario rechazó, por otro lado, los cuestionamiento de FUSADES en contra del proceso de licitación del puerto y recordó que algunas personas que han pasado por esa institución estuvieron involucrados en la idea y promoción de construir esa terminal marítima en La Unión, un proyecto que carecía de demanda y que ha significado altos costos de mantenimiento para el país.
“Cada señalamiento de ese tipo debe estar fundamentado en la verdad. Aquí hay dos cosas: competente, incompetente y el puerto, primero, tiene deficiencias de origen enormes y personas que estuvieron en Fusades participaron en gobiernos anteriores para la construcción de este puerto… ¿Qué hicieron? un puerto sin carga, yo podría cuestionar un montón de cosas pero no se trata de eso sino de que el Puerto de La Unión debe ser visto como un proyecto de país”, señaló en entrevista con canal 10.
Vanegas llamó a los críticos a que se sumen al esfuerzo para licitar el puerto. Agregó que han invitado a FUSADES a acompañarlos pero se han negado. “La respuesta que hemos recibido son respuestas públicas, cuando nosotros hemos sido abiertos, nos hemos sentado con una cantidad de personas y la verdad es que estamos abiertos para contestar cualquier pregunta para mostrar lo que tenemos, pero debemos también ser respetuosos de los marcos legales establecidos”, dijo Vanegas.
Anualmente, el Estado cancela alrededor de 10 millones de dólares tanto en el pago del préstamo con el que se construyó la obra, como en el mantenimiento de la infraestructura que lleva varios años paralizado.
También se refirió Vanegas a las inversiones en el Puerto de Acajutla, donde se han concretado importantes mejoras y se ejecutan otros proyectos para hacerlo más eficiente. Destacó la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, la contratación de personal de carga y descarga, además de la construcción de un malecón.
El año pasado, Acajutla superó por primera vez los 5 millones de toneladas de carga, destacó el funcionario.
Entre los proyectos en ejecución se encuentra la construcción de un nuevo patio para almacenamiento de productos, la ampliación de patio de contenedores y de un nuevo estacionamiento y la compra de grúas móviles de muelles.
Respecto a las obras en el aeropuerto Monseñor Óscar Arnulfo Romero, el presidente de CEPA manifestó que en esta gestión se harán inversiones por alrededor de 135 millones de dólares en la ejecución de la fase 1 de ampliación y pronosticó que para los próximos dos o tres años la demanda de pasajeros subirá a los 4 millones.
Solo en enero pasado, el crecimiento fue del 15 % equivalente a unos 50 mil pasajeros. Vanegas recomendó al próximo gobierno continuar con la etapa 2 del aeropuerto, que sería necesario entre 2021 y 2022 para buscar satisfacer otras demandas.
CEPA tuvo en 2018 su mejor año con un incremento de alrededor de 7 millones de dólares en sus ingresos, dijo el funcionario, lo que volvió innecesario hacer una nueva titularización por $20 millones.
Respecto a la paralización del asocio público privado planteado en Fomilenio II para la terminal de carga de ese aeropuerto, Vanegas manifestó que la junta directiva de CEPA no está de acuerdo en los términos, porque el Estado perdería ingresos en lugar de salir beneficiado con ese proyecto. “No convence que sea en beneficio para el país y para CEPA, el tema de rentabilidad por ejemplo. CEPA tenía una rentabilidad menor a la que tiene ahorita, ese es uno de los puntos, es el más esencial, se nos puede cuestionar que entreguemos un activo que es rentable para el Estado”, explicó.
Con el apoyo del sector privado, el Aeropuerto de Ilopango también ha tenido mejoras como la colocación de carpeta asfáltica en los ocho kilómetros de la pista de aterrizaje. Además, se está trabajando en la renovación de todo el sistema de comunicación del aeropuerto.
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