Seúl / AFP
El líder norcoreano, Kim Jong Un, reunió a los principales responsables del Partido de los Trabajadores (en el poder) ante la inminente caducidad del ultimátum dado a Estados Unidos para que cambie de actitud en las negociaciones nucleares.
Esta sesión plenaria del partido, que comenzó el sábado, según explicó el domingo la agencia oficial KCNA, se celebra en medio de fuertes especulaciones sobre la posibilidad de que Pyongyang esté preparando una prueba de lanzamiento de misil intercontinental como «regalo de Navidad» para Washington.
«Tal vez es un buen regalo, tal vez es un regalo en el que me envía un hermoso jarrón en lugar de una prueba de misiles», bromeó el martes en Florida el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump no quiso hablar de cuál sería la respuesta estadounidense al lanzamiento norcoreano de un misil balístico de largo alcance que, de producirse finalmente, sería el primero desde 2017.
– Negociaciones en punto muerto –
Después del acercamiento que se produjo en 2018 entre ambos países, las negociaciones sobre el programa nuclear norcoreano se encuentran estancadas. La cumbre de Hanói en la que participaron Kim y Trump en febrero de este año, terminó en fracaso.
Este fin de semana, el líder norcoreano presidió la reunión de su partido, que adoptó una «postura independiente, transparente y antiimperialista», según la KCNA.
El Partido de los Trabajadores discutirá asimismo «asuntos importantes que se manifiestan (…) en la construcción de la defensa estatal y nacional», según la misma fuente.
En esta reunión plenaria, Pyongyang podría anunciar «un cambio político importante» respecto a su precedente postura hacia Estados Unidos, consideró Hong Min, investigador del Instituto Coreano para la unificación nacional, basado en Seúl.
La semana pasada tuvo lugar otro encuentro entre el líder norcoreano y dirigentes encargados de evaluar la posibilidad de reforzar las capacidades militares del régimen.
La KCNA había anunciado el pasado domingo que Kim se había reunido con la Comisión Militar Central del partido, que él mismo preside.
Recientemente, Corea del Norte llevó a cabo una serie de ensayos en su base de lanzamiento de cohetes Sohae, que siguieron a varios tiros de proyectiles en las semanas previas. Varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU prohíben a Pyongyang desarrollar un programa balístico.
Con el fin de rebajar tensiones, Rusia y China, dos de los principales aliados de Corea del Norte, presentaron a mediados de diciembre una propuesta ante el Consejo de Seguridad de la ONU para reducir las sanciones, siempre que el país asiático avance hacia la desnuclearización.
Esta semana, Tokio afirmó que aún es «demasiado pronto», para considerar un levantamiento de las sanciones.