Por Cécile Feuillatre
París/AFP
Líderes de siete países africanos y europeos se reúnen en París este lunes para una cumbre en la que buscarán acercar posiciones sobre la crisis migratoria y de refugiados en Europa.
El presidente francés Emmanuel Macron invitó a París a sus homólogos de Níger y Chad, así como al jefe del gobierno de unidad de Libia Fayez al Sarraj, cuyos países se encuentran en la principal ruta de tránsito de los migrantes a Europa.
Del lado europeo, estarán presentes la canciller alemana Angela Merkel, los jefes de los gobiernos de España e Italia, Mariano Rajoy y Paolo Gentiloni, y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
En este encuentro «reafirmaremos el apoyo de Europa a Chad, Níger y Libia para el control y la gestión de los flujos migratorios», señaló la presidencia francesa.
Los países europeos lanzaron desde hace unos años programas de ayuda al desarrollo y financiación a sus socios africanos a cambio de ayuda para detener el flujo de migrantes ilegales.
En 2015, en la cumbre de La Valeta sobre migración, la UE aprobó la creación de un fondo de 1.800 millones de euros. Pero esta ayuda ha sido insuficiente.
Un total de 125.000 migrantes han cruzado el Mediterráneo en barco este año, según cifras de la ONU. La gran mayoría ha llegado a las costas italianas, desde donde viajan a otros países miembros de la UE. Se estima que 2.400 personas han muerto en la travesía.
Francia busca mejorar los controles fronterizos y el patrullaje de las costas Libias, el principal punto de salida de los migrantes, y paralelamente ayudar al desarrollo para crear empleos en África.
«La lucha contra la migración ilegal se está llevando a cabo en dos frentes: el desarrollo y la seguridad», indicó una fuente en la presidencia francesa.
En julio, Macron propuso también – sin consultar a sus aliados – la creación de centros de registro de migrantes en África, donde los solicitantes de asilo que huyen de la guerra podrían presentar una petición para viajar a la UE.
Esto significaría que no tendrían que hacer el peligroso viaje a través del Mediterráneo organizados por traficantes de personas, que a menudo ponen en peligro a los migrantes en embarcaciones precarias o los abandonan a su suerte.
«Ante todo, tenemos que salvar vidas, debemos evitar situaciones en las que los migrantes y los refugiados ponen en peligro su vida para buscar protección», dijo a la AFP Ralf Gruenert, representante de ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados) en Francia.
Llegadas en caída
La cumbre también podría proporcionar información sobre por qué las llegadas de migrantes se han desplomado en las últimas semanas.
En Italia, principal puerta de entrada a Europa a través del Mediterráneo, las llegadas de migrantes se redujeron en 50% en julio y agosto, en comparación con los mismos meses el año pasado.
Un mejor control de los guardacostas en Libia y controles fronterizos más estrictos en los países de tránsito son algunas de las razones que pueden explicar esta disminución.
Níger por ejemplo asegura haber reducido en 80% el flujo de migrantes en Agadez (norte), una ciudad en la ruta hacia Europa.
Pero otras rutas, como la que une a Marruecos y España, están siendo cada vez más usadas por los migrantes que quieren llegar a Europa.
Entre enero y julio de 2017, 7.642 migrantes llegaron a España por mar, contra 2.763 en el mismo período de 2016, según los guardacostas.
Por su parte, Italia, en primera línea en la crisis migratoria (más de 600.000 migrantes provenientes de Libia desde 2014) ha endurecido el tono, imponiendo un código de conducta a las ONG que rescatan a los migrantes en el Mediterráneo o amenazando con bloquear la entrada a sus puertos a las barcos extranjeros que transportan a migrantes rescatados en el mar.
Este código, que recibió el aval de Bruselas, será aprobado por todos los países presentes el lunes, según la agencia de noticias italiana ANSA.
Después de las conversaciones sobre inmigración durante el día, los líderes europeos se reunirán en la noche para discutir sobre la reforma de la UE y los esfuerzos conjuntos para prevenir ataques terroristas.