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Rolando Alvarenga
@Bachiboxx55
Tras haber sido marginada por la Federación de Tiro (por sanción) para competir en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y aspirar a una plaza olímpica 2020, la santaneca Lilian Castro se ha enfocado en sus estudios académicos, para luego valorar si regresa al deporte.
Castro, quien estudia la carrera de Odontología, es una de las tiradoras que ha representado al país en la máxima justa del Ciclo Olímpico, pues lo hizo en la cita de Río 2016.
Hasta antes de la sanción, mocionada por la entrenadora Ninfa Chávez, bajo el argumento de “inconsistencia a los entrenamientos”, Lilian era una potencial aspirante para los intereses salvadoreños.
Es de recordar que en 2014 ganó su clasificación para los Juegos Olímpicos de Río 2016, juegos en donde fue la abanderada del contingente azul y blanco, aunque sus resultados no fueron los esperados por la insuficiente preparación para este nivel. Lilian ganó su boleto a Río 2016 en el Campeonato de Las Américas en Guadalajara, en la modalidad de la Pistola de Aire Diez Metros, superando a las mejores del continente con puntaje de 196.3. Después le pegó a una de bronce en los Panamericanos de Toronto 2015 y, cuando apuntaba a los Panamericanos de Lima 2019, sus sueños fueron truncados.
Siendo una de las pocas atletas cuscatlecas de alto y real potencial en la alta competencia, Diario Co Latino habló con ella para conocer sobre sus planes a corto y mediano plazo.
“Por el momento, estoy más enfocada en continuar con mi carrera universitaria de Odontología que años atrás dejé en pausa y que, por su misma naturaleza, no pude llevar de la mano con el tiro que en aquellos años requería del cien por ciento de mi tiempo”, explicó Castro.
La tiradora dijo que ha intentado llevar alternamente el estudio y el deporte, que gracias al apoyo de la UNSSA pudo hacerlo por cierto tiempo, apoyo que agradece mucho y que no se arrepiente de haberle dedicado más tiempo al deporte y haber dejado “en espera su carrera”.
Con respecto a su futuro deportivo, Castro manifestó que “puede que en futuro vuelva a practicar el tiro por tratarse de un deporte donde hay amplio espacio para la longevidad, pero, por de pronto y en los próximos dos años, mi objetivo principal apuntará a terminar mis estudios universitarios”.
En cuanto a su situación con la Federación que la sancionó y cuyo castigo pagó antes de los Panamericanos, Lilian, residente en Santa Ana, sostiene que no tiene comunicación, por lo que reiteró su prioridad a la preparación académica profesional, para así contribuir al sostenimiento de su grupo familiar.
Debido a que la preparación física no puede suspenderse completamente, Lilian contó que tiene en casa un pequeño gimnasio que compró con parte de los recursos, que en concepto de beca le pagaba la anterior gestión INDES.
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