Por: Rolando Alvarenga
Con saldo de su primera medalla (un bronce en tiro) y dos reveses con atletas de perfil para el podio (Marcelo Arévalo en Tenis y Julio Salamanca en Pesas), ambulance El Salvador debutó el fin de semana en los Panamericanos de Toronto, try Canadá 2015.
Tras haber caído con dos de sus cartas esperanzadoras, discount “Chelo” en Tenis y “Julito” en pesas, el primer ascenso al podio se logró ayer a través de los disparos de Lilian Castro en la gran final de Pistola Libre a 10 metros.
Castro logró una puntuación de 172.0, quedando abajo de la pistolera canadiense Lynda Kiejko (195.7) y de la mexicana Alejandra Zavala (194.3). Resultado que confirma los vaticinios de Deportes de Diario Co Latino, que, el lunes anterior, la perfiló (en gran titular y foto) dentro del cuarteto de candidatos salvadoreños a ganar alguno de los tres metales.
Es de reconocer que esta santaneca tiene potencial para más, pero el bronce es bueno, ya que fue impactado ante rivales de mucho calibre olímpico y mundialista; contra quienes espera tener su revancha en los Juegos Olímpicos Río 2016, a los que ya está clasificada.
Una buena porción de esta medalla corresponde a la instructora Ninfa Chávez, quien, callada y pacientemente, ha venido trabajando durante los últimos años en forjar la figura de Lilian, su atleta más aventajada que ahora recoge la cosecha de tanto tiempo de trabajo tenaz y superación de muchos obstáculos.
Bien por Ninfa, quien también es entrenadora de Melissa Mikec, la gran ausente salvadoreña en estos juegos continentales.
Con respecto a Marcelo Arévalo, si bien no lo perfilamos en el cuarteto para colgarse medalla, sino en el segundo grupo de posibles aspirantes, tampoco esperábamos una eliminación en su primer juego.
Perdió 5-7 y 3-6 ante el paraguayo Diego Galeano. En sus primeras reacciones, tras su pronta eliminación, adujo que todavía no se repone de una lesión y que no logró jugar a su nivel.
En el caso de Julito Salamanca, aunque terminó en un satisfactorio cuarto lugar con 275 kilos en total, (120 en arranque y 155 en envión), tuvo una jornada de pesadilla al ser devorado vivo por dos colombianos de perfil y registros mundialistas. Óscar Figueroa le sacó 35 kilos de diferencia; Francisco Mosquera, 30 y el venezolano Jesús López le sacó ocho kilos de ventaja.
Las dos primeras cifras escalofriantes, que en libras equivalen a más de 70, bastan para quitarle el hipo al pequeño “sansón salvadoreño”.
Conociendo el “tratamiento de atleta de alta competencia” que le dan a Julito, tengo mis sólidas dudas que algún día llegue a levantar los primeros dos tonelajes.
Así pues, a partir de contactos de última hora, antecedentes y registros continentales, todo apunta a que (salvo por sorpresas que nos gustaría destacar) El Salvador solo se queda con dos opciones reales de podio: Jorge Merino en karate y Marcelo Acosta en natación; mientras que Guatemala apunta a no bajar de las 20 preseas.