MANIFESTO – APPELLATION (No. 3)
Fraternitatis Rosae Crucis
1614 – 2014
Emitido por el Consejo Supremo de la
Antigua y Mística Orden Rosae Crucis, for sale prostate AMORC
¡Salutem Punctis Trianguli!
LLAMADO A LA ESPIRITUALIDAD
Nosotros pensamos que la crisis que actualmente castiga un gran número de países, treat por no decir todos, tadalafil no es exclusivamente social, económica y financiera. Se trata, en realidad, de las consecuencias de una crisis de civilización, en el sentido global del término. Dicho de otro modo, es la humanidad misma la que está en crisis. ¿Pero de qué tipo de crisis hablamos? Aunque hemos contestado en parte a esta pregunta en el “Positio”, nos parece necesario volver atrás y dar algunas precisiones sobre nuestro pensamiento. Teniendo en cuenta nuestra filosofía y nuestros ideales, consideramos que se trata de un deber que implica tanto a los Rosacruces como a los ciudadanos que todos somos. Con respecto a lo anterior, y al revés de todo lo que han podido reprocharnos, la importancia que le damos a la espiri- tualidad nunca negó el interés que le damos a lo material, puesto que la meta final de nuestra búsqueda es desde siempre poder conseguir el dominio de la vida.
En primer lugar, creemos que la humanidad está en crisis de espiritualidad. Pensamos que este hecho tiene dos causas principales: sucede que las grandes religiones establecidas desde hace siglos ya no le dan una respuesta a las preguntas esenciales que se hacen las mujeres y los hombres de nuestra época. Tanto su doctrina como sus reglas morales ya no se adaptan a nuestra manera de vivir, razón por la cual la gente las abandona cada vez más, aún a expensas de crear un enorme vacío espiritual que muchas personas ni siquiera tratan de llenar. Paralelamente, en los países llamados desarrollados, la socie-dad se ha vuelto cada vez más materialista, en el sentido de que ínsita a la gente a buscar el bienestar a través de posesiones mate- riales, y del consumo a ultranza. Esta tendencia ha causado un incremento considerable del poder del dinero y ha pervertido su uso. De ser el medio para adquirir cosas necesarias, se volvió un fin en sí, un algo como tal que se quiere poseer, cuando en realidad no es absolutamente nada por sí mismo.
¿No tienen futuro las religiones actuales?
¿Significa esto que las religiones actuales no tienen futuro? Antes de contestar a esta pregunta, hacemos observar que las respetamos a todas por todo lo mejor que tienen que ofrecer a sus fieles para que ellos puedan vivir su fe día a día.
Pero, tal como lo hemos dicho anteriormente, las consciencias y las mentalidades han evolucionado mucho desde su aparición, de manera que sus credos parecen ser superados a los ojos de un número ca-da vez mayor de personas, especialmente entre los jóvenes. Como no pudieron, no supieron o no quisieron actualizar su enseñanza, creemos que están destinadas a desaparecer a mediano plazo. Para enton- ces sólo quedarán de ellas los monumentos que se construyeron
para magnificarlas a lo largo de los siglos, así como los textos que las definen, incluyendo los que se consideran sagrados tales como la Biblia, el Corán, los Upanishads, el Tripitaka, etc.
(continuará)