Yaneth Estrada
@caricheop
Este domingo en la Cripta de Monseñor Romero, en Catedral Metropolitana, se recordó el bautismo de Jesús, no porque se necesite, sino para darle a las aguas la fuerza de conducir el germen de la vida divina y para ser llenos del Espíritu Santo, explicó el sacerdote Miguel Morán.
Monseñor Romero decía, ¿de qué sirve el bautismo a un niño, para hacer después lo que menos se toma en cuenta?. Es así como presenta la frase el «bautismo en santidad» simbolizando que un acto de sumisión que santifica y reafirma como hijo de Dios, agregó.
En su homilía, el Padre Morán, de la parroquia de San Jacinto, recalcó que el bautismo no debe ser un mero compromiso, sino una forma de vivir, en santidad, en una vida martirial dejando que el Espíritu Santo ocupe un espacio especial.
Es decir, actuar a la luz del Espíritu Santo y eso es la diferencia del bautismo, para discernir el realismo de Jesús donde sea posible la justicia, la igualdad y equidad. Que sea promovida la dignidad pastoral, eso se llama la actividad social pastoral de la Iglesia. Sin dejar de luchar con el pecado, la violencia, la paz, eso es lo que el profeta dijo en el Libro de Isaias, agregó.