Por Jessica Berthereau
Londres/AFP
El último residente británico que quedaba en Guantánamo, capsule Shaker Aamer, unhealthy llegó a Londres el viernes, cheap tras ser liberado de la prisión militar estadounidense donde permaneció más de 13 años sin cargos.
Aamer «llegó al Reino Unido», declaró un portavoz del primer ministro David Cameron, tras el aterrizaje del avión en el que viajaba en el aeropuerto londinense de Biggin Hill, poco antes de las 13H00 GMT.
Previamente, el gobierno británico había indicado que Aamer no sería detenido a su llegada al Reino Unido. «En cuanto vuelva a Reino Unido, ya no estará en detención. Tiene libertad para reunirse con su familia», dijo la portavoz oficial de Cameron.
Shaker Aamer, de 46 años, nació en Arabia Saudí y es residente británico desde 1996. Está casado con una británica que vive en Londres con sus cuatro hijos.
Llevaba encarcelado desde febrero de 2002 y desde hacía cinco años Londres reclamaba su liberación. Fue capturado en Tora Bora, en el norte de Afganistán, en diciembre de 2001 y sobre él pesaba la sospecha de ser un reclutador y financiador de la red islamista Al Qaida.
«Estamos evidentemente encantados de que Shaker esté camino de su casa y su familia, aquí en el Reino Unido», dijo Cori Crider, una de sus abogadas y miembro de la directiva de la organización británica Reprieve, poco antes de la llegada de Aamer al país.
«Ahora Shaker debe ver a un médico y pasar tiempo, cuanto antes, en compañía de su familia», añadió.
Según Reprieve, Shaker Aamer trabajaba para una organización caritativa cuando fue capturado en Afganistán, poco después de la intervención internacional liderada por Estados Unidos.
Algunos de sus defensores consideran que estuvo tantos años detenido porque fue testigo de las torturas infligidas a otros presos.
«Caso espantoso»
«Estamos encantados de que sus largos e inaceptables padecimientos hayan terminado», dijo Andy Worthington, codirector del grupo de apoyo «We Stand With Shaker».
Un chequeo médico solicitado por sus abogados en 2013 reveló que padecía el síndrome de estrés postraumático, así como depresión, migrañas, asma y dolores renales.
«Después de tantos cambios en este caso espantoso, no nos creeremos que Shaker Aamer esté efectivamente de vuelta hasta que su avión aterrice en suelo británico», había declarado la directora de Amnistía Internacional para el Reino Unido, Kate Allen.
A principios de año se anunció su liberación para junio pero luego fue postergada. Su detención sin acusación ni juicio suscitó una ola de apoyo en el Reino Unido, con la movilización de numerosas personalidades y diputados.
«Hay que recordar hasta qué punto este caso ha sido una terrible parodia de justicia y que después de haber estado detenido en circunstancias intolerables durante casi 14 años, Aamer necesitará tiempo para adaptarse de nuevo a la libertad», añadió Allen.
Guantánamo es una base militar estadounidense situada en la extremidad oriental de la isla de Cuba, transformada en cárcel después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Alberga a sospechosos de terrorismo, algunos de los cuales llevan años presos sin juicio ni cargos formales.
El presidente estadounidense Barack Obama prometió cerrar el lugar, algo que no acaba de concretarse porque no se ha decidido qué hacer con los detenidos, considerados muy peligrosos para ser liberados, y ante la dificultad de emitir una inculpación formal contra ellos.
El gobierno estadounidense busca un lugar en su territorio para trasladarlos pero los detractores de esta idea consideran que vendría a ser lo mismo que desplazar Guantánamo, en vez de cerrarlo.