Por Leila Macor
Miami/AFP
Se detectaron cinco casos de zika autóctono en Miami Beach, una isla frente a Miami, lo que extiende al corazón turístico de Florida el alerta de viajes por la presencia de este virus que puede causar defectos de nacimiento.
«Hemos comprobado cinco casos nuevos del virus del Zika en Miami Beach», dijo el gobernador de Florida, Rick Scott, en conferencia de prensa. «Esto significa que tenemos una nueva zona de transmisión».
Florida tiene ahora 36 casos locales de este virus que se transmite con la picadura del mosquito Aedes aegypti, aunque también puede contagiarse vía sexual.
Sus síntomas son leves, pero puede causar malformaciones congénitas en los recién nacidos como la microcefalia. También se vincula al síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica que puede derivar en parálisis.
El jefe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Tom Frieden, dijo en conferencia telefónica que «la principal prioridad es que las mujeres embarazadas eviten viajar a las zonas» donde el virus se está transmitiendo activamente.
La agencia urgió a todas las embarazadas que hayan estado en Miami Beach desde el 14 de julio a que visiten al médico. También les recomendó usar preservativos si la pareja sexual ha visitado el área desde esa fecha.
El brote hasta ahora se mantenía concentrado en un área de 2,5 Km2 en Wynwood, un vecindario artístico del norte de Miami que ya acusó los efectos económicos de otra alerta de viajes emitida hace casi tres semanas.
La nueva zona afectada ocupa 3,8 km2 del sur de Miami Beach, una isla célebre por sus construcciones Art Decó en tonos pasteles, su vida nocturna y sus tibias aguas turquesa.
Por eso, un brote de zika en el área es un bofetón para la industria turística.
«Estamos viendo la cancelación de 15 eventos nacionales que se iban a hacer en Wynwood y se están cancelando hasta septiembre y octubre», dijo a la AFP el alcalde de Miami, Tomás Regalado.
Contó que, por ejemplo, una cervecería en Wynwood que planeaba traer un circo debió cancelar la producción.
Impacto económico
«Ahora la mayor preocupación es el Art Basel, que significa mucho dinero. La gente come en restaurantes de alto perfil, se queda en hoteles de alto perfil», añadió.
«Nos dicen que la zona se libera 45 días después de que se detecta el último caso, y estamos contrarreloj».
La feria internacional de arte contemporáneo Art Basel, que tendría lugar del 1 al 4 de diciembre, atrajo el año pasado a 77.000 visitantes en cinco días, según los organizadores.
Art Basel es reivindicada por marchantes y galeristas como la impulsora de la renovación cultural de Miami. Se instaló hace 14 años cuando la ciudad era solo conocida por sus playas y fiestas.
El alcalde dijo que el resto de la ciudad podría padecer contratiempos económicos similares a los que sufre Wynwood desde el 29 de julio, cuando se anunció la presencia allí del primer brote del virus en Estados Unidos continental.
Todo Miami es motivo de inquietud «porque esos mosquitos no tienen GPS» como para quedarse en las áreas designadas, dijo Regalado.
Joseph Furst, presidente del Wynwood Business Improvement District -que aglomera a los pequeños comerciantes del vecindario-, aseguró a la AFP que el brote «ha sido un desastre para la zona».
«Las ventas han caído casi 50% en los restaurantes y tiendas» y esto se traduce en un impacto equivalente para los trabajadores, cuyas horas de trabajo son reducidas por sus empleadores para amortiguar los gastos.
Desde entonces las autoridades han estado fumigando intensamente el área por aire con un pesticida llamado naled que ha causado polémica.
Su uso fue prohibido en la Unión Europea en 2012 porque representa «un riesgo potencial inaceptable» para la salud humana y el medio ambiente, aunque los CDC aseguran que no es perjudicial en las bajas dosis en que se está rociando.
En total, Estados Unidos continental registra más de 2.000 casos de zika vinculados a viajes a zonas afectadas en Latinoamérica y el Caribe. De ellos, Florida contiene más de 500.
Pero Puerto Rico, un territorio estadounidense, sufre una epidemia severa, con más de 10.000 contagiados, entre ellos unas 1.000 mujeres embarazadas.