Sídney / AFP
El ciclón Damien, que ha perdido fuerza, golpeó el domingo la región minera de Pilbara, en el estado de Australia Occidental, mientras que las tormentas provocaron inundaciones en el este del país, epicentro de incendios devastadores en los últimos meses.
Según los servicios meteorológicos, Damien fue degradado a una tormenta de categoría 1 el domingo con vientos que alcanzaron los 100 km por hora, acompañados de fuertes lluvias que pueden causar inundaciones.
El domingo se dirigía hacia el sureste y cruzará la región escasamente poblada de Pilbara, el centro neurálgico de la industria minera australiana.
El ciclón tropical Damien «seguirá debilitándose a medida que progrese tierra adentro», precisaron los servicios meteorológicos.
Cuando comenzó a golpear el sábado por la noche, el ciclón era de categoría tres, con vientos de hasta 195 km/h, lo que obligó a los residentes a enclaustrarse en casa.
Por la fuerza del viento y las precipitaciones, los árboles cayeron y algunos tejados fueron arrancados. Se cortó la electricidad en las ciudades costeras de Damper y Karratha, en la región de Pilbara.
Al mismo tiempo, la costa este de Australia ha sufrido fuertes lluvias durante los últimos días, que causaron inundaciones repentinas en Nueva Gales del Sur y Queensland.
En estos dos estados, se han emitido alertas de inundación para más de una decena de ríos, sobre todo en Sídney, la ciudad más poblada de Australia, con sus cinco millones de habitantes, sobre la que cayeron fuertes lluvias.
La policía de Nueva Gales del Sur dijo haber rescatado a decenas de automovilistas cuyos autos quedaron atrapados por los torrentes.
Los servicios de rescate han recibido cientos de llamadas de emergencia por la caída de rocas y postes eléctricos sobre automóviles y viviendas, lo que provocó cortes de corriente en algunas áreas.
Estas lluvias torrenciales, que llegan después de meses de devastadores incendios forestales, han permitido extinguir decenas de focos que permanecían fuera de control.
Uno de los principales incendios, que abarca un área de 500.000 hectáreas al sur de Sídney, fue declarado extinguido el sábado por la noche después de las precipitaciones. La lluvia también cayó en varias áreas afectadas por la sequía.