Nelson López*
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Lo peor que pudo haber ocurrido después de las elecciones en Honduras es que no solo se haya enamorado del cargo el actual presidente con la ilusión de reelegirse a toda costa y que ahora esté dispuesto a masacrar a todo un pueblo que exige su libertad de elegir al que le dé su santa y regalada gana, sino que también hasta su propia familia le quiera hacer entrar en razón.
Por supuesto que ese artículo publicado en internet y que se le atribuye al connotado abogado hondureño Carlos Augusto Hernández Alvarado, hermano mayor de Juan Orlando Hernández Alvarado, inicia con “Los fantasmas dan miedo, dependiendo de quién los atiza”.
Luego, con una admirable cordura afirma que “Es difícil explicarle a una persona que no tiene por conducta la sabiduría, sino la soberbia y con compromisos oscuros, lo que le está sucediendo a él y a Honduras. Bajo cálculo frío se convirtió en Diputado, Secretario del Congreso Nacional, Presidente del Congreso Nacional, Candidato de su Partido, controló su Partido y a la oposición interna, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), la Sala Constitucional, la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía del Estado, la Procuraduría General de la República. En definitiva todo este estamento legal le permitió a su antojo manejar el Estado, a los empresarios y a la sociedad en general”.
El abogado Hernández Alvarado en su claro y largo texto deja ver y reitera que hay que explicarle a Juan Orlando Hernández Alvarado que “un pueblo podrá ser muy sumiso, pero las décadas históricas de saqueo al Estado por la oligarquía corrupta, política y económica a la cual él pertenece, fue acumulando paulatinamente un odio, que cuando sintió los límites de no tener acceso a los bienes y a los servicios, solo esperaba una gota para rebalsar y es lo que hoy estamos viendo”.
Y ciertamente podemos concretar que este último párrafo que aquí les dejamos es lo que podemos ver en los medios libres y las redes sociales que denuncian todo: “El fantasma de que es un hombre que lo controlaba de manera calculada todo bajo forma amañada, creó un miedo en el inconsciente colectivo de que por ejemplo: tenía manipuladas las elecciones generales para su reelección ilegal y de cierta forma se había convertido con este control en un peón indispensable para los empresarios, la Embajada Americana y los intereses oscuros que representa”.