En la presente, da la impresión, se ha profundizado el debate sobre la necesidad de una reforma a la ley de pensiones, dado, por un lado, que el modelo privatizado que ARENA vendió como la panacea para los jubilados no solo fue una vil mentira, sino, además, un total fracaso. En segundo lugar, que por dicho fracaso, el Gobierno se ve obligado año tras año a endeudarse para poder pagar la deuda previsional.
ARENA, entonces, es el principal responsable de las consecuencias de la privatización del sistema previsional, no solo de los efectos inmediatos, sino que también de los de largo plazo, de ahí que la presión popular debería ir dirigida a que este partido político, en tanto responsable de la debacle de las pensiones, debería estar anuente a enmendar el error, no solo coyuntural, sino estructural.
Coyuntural porque se acerca el mes de julio, y en dicho mes el Gobierno debe desembolsar varios millones de dólares para pagar los CIP que el Gobierno adquirió para pagar las pensiones de más de 90 mil jubilados.
Por cierto, el Gobierno ya había resuelto este tema, de forma coyuntural antes de presentar el Presupuesto General actual, con la adquisición de más CIPs, pero, la Sala de lo Constitucional le detuvo este mecanismo, siguiendo una agenda perversa de la derecha de ahogar económicamente al Gobierno.
O sea, pues, ARENA debe dar los votos que el Ejecutivo requiera para solventar las obligaciones previsionales en el mes de junio. Pero, fundamentalmente, ARENA debe acompañar al Gobierno a resolver el problema de una vez por todas. Es decir, el Gobierno ya no debe afrontar el problema previsional, sin un recurso financiero estable y duradero, y eso es lo que debe garantizar una reforma de pensiones, entre otras.
Un pacto importante en las diferentes propuestas que hay en la Asamblea Legislativa, pero fundamentalmente la de la clase trabajadora, es la creación de un fondo solidario, y no solo el ahorro individual, pues, el primero garantizaría que el Gobierno recibiría los recursos para pagar las obligaciones previsionales sin necesidad de acudir, en el futuro, a préstamos o quitar recursos a otras carteras para cubrir ese compromiso.
El tema de pensiones es muy grave, y como tal debe buscársele una solución definitiva, hoy que aún hay tiempo, antes que se venga una debacle, más grave que el impago pasado, que valga el recordatorio, fue responsabilidad de ARENA, es otra realidad que los pensionados no deben olvidar.