Los diputados del partido ARENA negaron el jueves pasado una millonaria inversión para casi toda la costa salvadoreña, y con ello le negaron oportunidades de trabajo a decenas de miles de salvadoreños de toda la zona costera del país.
Y es que los diputados de ARENA se negaron a ratificar un préstamo con el BID, por 115 millones de dólares, para la construcción, entre otras obras, del Corredor del Pacífico Mesoamericano.
Hay que destacar que este préstamo era ampliamente conocido por los diputados de ARENA, porque ya había sido votado en 2015 y que solo necesitaba de la ratificación de una nueva legislatura, tal como dice la Constitución. Es de resaltar, también, que el interés era menor al 2% anual, por lo que era un préstamo realmente blando, y que, dada la situación financiera y fiscal del país, no se debió desaprovechar.
Y no se debió desaprovechar, además, porque el millonario préstamo iba a ser invertido para la construcción de una carretera regional y carreteras secundarias para la conectividad en toda la zona costera del país, lo que iba a garantizar no solo accesibilidad o movilización, sino también, iba a significar oportunidades de empleo para miles de salvadoreños, lo que redunda en desarrollo.
Es decir, cuando los diputados de ARENA se negaron a ratificar el préstamo le negaron a los salvadoreños de la zona costera del país a tener una oportunidad de trabajo temporal, a tener vías de comunicación modernas y permanentes y, ver mejoras en sus zonas de residencia o de trabajo.
Es preciso que el votante de ARENA, sobre todo, de la zona costera de El Salvador, piense, en las próximas elecciones de diputados y alcaldes del próximo año, en el daño que ARENA les ha ocasionado, al negar no solo este préstamo sino a su agenda permanente de obstaculizar financiamiento que el Gobierno pueda utilizar en obras que beneficien al pueblo, a las familias pobres de este país.
Cuando ARENA critica al Gobierno por el poco desarrollo económico, por el alto porcentaje de desempleo, por la falta de rumbo de país, sencillamente recuerden los obstáculos que ARENA pone. De la hipocresía de los dirigentes y diputados de ARENA que critican por la falta de empleo, pero ellos le niegan préstamos al Gobierno para financiar obras que generen empleo.
Los votantes de ARENA deben saber que los diputados por los que votaron le están haciendo un daño al país, pero sobre todo, a ese pueblo que hoy le niegan el derecho a tener un trabajo, y con ello, un salario que le permita salir avante con su grupo familiar. El pueblo debe castigar al partido ARENA.