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Lo que los salvadoreños debemos exigir. Durante el viaje a República Popular China, la delegación de periodistas de diferentes medios de comunicación sostuvo una plática con la embajadora del Gobierno Chino para Asuntos de América Latina Liu Yuqin, que Diario Co Latino publicará en el transcurso de esta semana. En su discurso, garantizó el respeto de la soberanía de los países con los que tienen relaciones diplomáticas y comerciales.
“China no exporta su ideología”, afirmó la diplomática china, al referirse al rol que ha desempeñado el Gobierno de Estados Unidos a través de su embajadora en El Salvador, que ha manifestado públicamente su oposición a que El Salvador estableciera relaciones diplomáticas con República Popular China.
El Salvador, que recién ha celebrado el 197 aniversario de su independencia de la corona española, parece que no lo ha hecho de los Estados Unidos, pues, ante cada presentación pública que hace la señora embajadora, pareciere que El Gobierno de El Salvador no puede decidir su destino.
Estados Unidos debe aprender de China, que pese a que son países con un gran poderío económico o militar, como República Popular China en lo económico y Estados Unidos en los dos campos, no debería presionar a sus socios, a pesar de sus debilidades económicas, políticas y sociales como El Salvador.
Los salvadoreños, lamentablemente, ven hasta natural que Estados Unidos decida con quiénes debemos tener relaciones diplomáticas, pareciera que en efecto somos un protectorado de nuevo tipo.
Los salvadoreños debemos levantar cabeza, y no solo asentir lo que otros nos dicen o nos imponen.
Levantar la cabeza es la herencia de Anastasio Aquino, de Farabundo Martí, de Simón Bolívar, de José Martínez, de Cuba, y por qué no de nuestros próceres de la independencia.
Estados Unidos debe aprender de República Popular China que los países amigos deben respetarse, y los salvadoreños debemos exigir a Estados Unidos que nuestro carácter tercermundista no le da derecho a violentar nuestra soberanía.
