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Mauricio Funes fue presidente de El Salvador desde el 1 de junio de 2009 al 31 de mayo de 2014, bajo la bandera del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Foto: Diario Co Latino / Archivo

Lo que no se dice de la Presa El Chaparral renombrada por Bukele como Presa 3 de Febrero

Por Mauricio Funes, ex Presidente de El Salvador

 

Qué es lo que publica la derecha y ahora el gobierno de Bukele sobre El Chaparral?

Sobre El Chaparral se han contado muchas historias, la mayoría de ellas falsas pero convenientes para los intereses corporativos de la derecha oligárquica.

Se ha dicho para el caso que la obra inicialmente fue valorada por el gobierno de Saca en unos $200 millones de dólares, que fue la cantidad por la que según Bukele se firmó el contrato con ASTALDI.

Hace unos días, Bukele también dijo que la obra había costado finalmente $800 millones de dólares.

Ni los $200 millones en que según Bukele fue valorada en el 2008, año en que comenzaron los trabajos de construcción de la Presa, ni los $800 millones que finalmente se pagaron a varias empresas constructoras, son exactos.

El manejo de cifras no es una virtud de Bukele y su gobierno.

También se ha dicho que en mi gobierno se pagaron a ASTALDI $108.5 millones de dólares y que este dinero fue manejado fraudulentamente.

De hecho, según la Fiscalía de Douglas Meléndez, de esa suma, proveniente de los recursos de CEL, ASTALDI me pagó un soborno de $3.5 millones que fueron trasladados a una cuenta mía en Panamá y a una empresa fachada de mi propiedad, según imputaciones del Fiscal Meléndez.

Tanto la cuenta en Panamá como la supuesta transferencia bancaria que me hizo ASTALDI son inexistentes como veremos más adelante.

Otra cosa que se ha dicho sobre El Chaparral es que se trata de un monumento a la corrupción, ya que con lo que ASTALDI recibió en pago de parte de CEL se pudieron construir decenas de escuelas y varios Hospitales, siendo que un Hospital como el nuevo edificio del Rosales no cuesta menos de $80 millones de dólares y no $3.5 millones que es lo que según la FGR me fueron entregados por ASTALDI como dádiva por el cierre del contrato.

Por supuesto que 3.5 millones de dólares, de haberse pagado en sobornos como asegura sin pruebas la Fiscalía, no es una cantidad despreciable que pueda pasarse por alto.

Para hacer frente a esa supuesta corrupción, el gobierno de Bukele renombró a la Presa “El Chaparral” como Presa “3 de Febrero”

La prensa de derecha también ha publicado que la administración de CEL en el gobierno de Sánchez Cerén llevó a cabo una nueva licitación para concluir con la construcción de la obra.

Lo que se pagó a la nueva empresa contratada no es mi responsabilidad.

Si hubo excesos en esa nueva licitación es la Junta Directiva de CEL en el gobierno de Sánchez Cerén la que tiene que dar cuentas de las erogaciones hechas.

Una vez Bukele tomó las riendas del Estado se hizo un nuevo valúo de la obra y se contrató a otra empresa, ya que la licitada por Sánchez Cerén dejó tirada la construcción.

Fue en ese momento que se dijo que la Presa ya concluida costaría cerca de $800 millones de dólares, por todo lo invertido en 14 años que se demoró su construcción.

Siguiendo instrucciones de Bukele, CEL llevó a cabo una investigación paralela a la del Ministerio Público y dijo que la malversación de recursos públicos durante los gobiernos del FMLN había sido mayor que la que investigaba la Fiscalía.

No precisó cifras ni aportó pruebas, siguiendo la tradición de la derecha oligárquica.

Se limitó a hacer sus imputaciones, toda ellas arbitrarias y sin fundamento.

Lo curioso es que esta nueva investigación no abarcó el período de Saca, siendo que fue su gobierno el que firmó el contrato con la transnacional italiana a la que le pagó un poco más de $80 millones de dólares, es decir, más del 40% de la suma acordada por menos del 30% de avance en los trabajos de construcción.

En el anuncio de CEL con Bukele, al firmar un nuevo contrato que elevaría el valor de la obra, se incluyó la inversión de $13 millones de dólares más para la construcción de 19 obras de impacto social que beneficiarían a las comunidades aledañas que resultaron afectadas por la Presa y el embalse así como por las vías de acceso que debieron interrumpirse.

A la fecha el único gobierno que ha sido acusado injustamente en el caso denominado El Chaparral por la Fiscalía es el primero del FMLN.

Es interesante pero de los cuatro gobiernos que han tenido que ver con la construcción del Chaparral, el mío es el único que no respondió a intereses corporativos de ningún grupo empresarial y menos de la Oligarquía.

Cuando un gobierno responde a este tipo de intereses económicos y políticos, el clima para cometer actos de corrupción y de hacer negocios con el Estado es más favorable.

Tanto el gobierno de Saca como el de Sánchez Cerén y ahora el de Bukele han construido alianzas con estos grupos de poder en lugar de perseguirlos y desmontar su eje de acumulación.

 

Lo que no se ha dicho por la derecha y la prensa a su servicio sobre El Chaparral.

Por alguna razón que no acabamos de entender la Fiscalía no incluyó en sus investigaciones el período del ex Presidente Saca, siendo que fue bajo su gobierno que comenzaron los trabajos del Chaparral y se firmó el contrato con la transnacional italiana.

Varios aspectos debieron investigarse.

Uno tiene que ver con el lugar escogido para la construcción de la Presa.

Según peritos contratados por el ex Fiscal Luis Martínez, el suelo de la montaña donde se edificó la obra es de consistencia arcillosa y bastante frágil, por lo que nunca debieron iniciarse los trabajos en esa zona.

Esta consistencia del terreno explica el desplazamiento de la margen derecha que tuvo la montaña poco después de la fuerte tormenta tropical de finales del 2009 que azotó al país.

Pasando por alto esta investigación, Bukele se burló de este diagnóstico de los técnicos contratados por CEL durante el discurso del pasado 19 de Octubre en ocasión de la inauguración de la nueva Presa.

Este hallazgo tampoco fue importante para el ex Fiscal Douglas Meléndez puesto que no servía al propósito de imputarme el delito de Cohecho que había pactado con la derecha oligárquica y el partido ARENA.

Tampoco se investigó el proceso de compra-venta de los terrenos propiedad de los campesinos que vivían en la zona.

Hay evidencias de que el valor de los terrenos fue alterado y registrado ante la Corte de Cuentas por CEL a un precio de mercado mayor del que realmente se pagó a sus antiguos propietarios.

Quién o quiénes se quedaron con este excedente derivado de la compra-venta de los terrenos?

Se rumora que quienes se beneficiaron de este proceso, además del expresidente Saca, fue la familia Salume en momentos en que Nicolás Salume hijo era Presidente de CEL y Julio Valdivieso, abogado de los Salume, era el asesor jurídico de la Presidencia de la autónoma.

Esta es una investigación que abrió Luis Martínez casi al final de su mandato pero que Douglas Meléndez la archivó por alguna razón.

Ninguno de los Fiscales Generales elegidos después de finalizado el período de Martínez retomaron este expediente.

Tampoco la derecha y menos la Fiscalía le han prestado la debida atención al peritaje financiero contable que ordenó el Juez de Instrucción que lleva el caso y que revela que no existen registros de transferencias o movimientos bancarios hacia alguna cuenta personal por parte de ASTALDI.

El peritaje señala que no tengo cuentas en el exterior, ni en Panamá ni en ningún otro país, tal como aseguró arbitrariamente el ex Fiscal Meléndez al momento de presentar el requerimiento fiscal en los tribunales.

Si no ha habido transferencias bancarias o depósitos de dinero procedentes de ASTALDI no puede haber Cohecho o Soborno, que es el delito que me imputa la Fiscalía y que Bukele me atribuyó en el acto de inauguración de la nueva Presa Hidroeléctrica.

Falsamente Bukele aseguró en esa ocasión, a sabiendas de que no hay pruebas, que fueron transferidos fondos de CEL por la transnacional italiana por varios millones de dólares para un Spa propiedad, según la Fiscalía, de la que fue mi pareja después que me separé de la ex Primera Dama.

Tal como ha sido demostrado en el juicio, el Spa en cuestión es propiedad de una sociedad mercantil cuyo accionista mayoritario es Miguel Meléndez y que mi ex pareja no es propietaria ni tiene acciones de esa empresa, únicamente laboró por dos años como gerente de la misma.

Tampoco he tenido ni tengo alguna relación con esta empresa, tal como consta en el Registro de la Propiedad y en el Registro de Comercio.

Esta relación mercantil me fue atribuida calumniosamente por periodistas de El Faro y retomada por la Fiscalía en forma inescrupulosa para sus propios fines.

Un Presidente serio y responsable no puede citar falsedades y menos usarlas con fines electorales.

Otro asunto que tampoco se dice es que no fueron $108.5 millones los que mi gobierno pagó a ASTALDI.

De este total, Saca ya había adelantado unos $80 millones de dólares, por lo que CEL bajo mi gobierno solo canceló $38.5 millones que fue la cifra negociada y acordada por la Junta Directiva de CEL y ASTALDI.

Tampoco se hace referencia al hecho de que la negociación con ASTALDI estuvo bajo la exclusiva responsabilidad de la Junta Directiva de CEL, ya que por Ley el Presidente de la República no puede interferir y menos decidir en asuntos administrativos y financieros de las empresas autónomas del Estado.

El resto del dinero para llegar a los $800 millones que según Bukele costó la obra fueron erogados por el gobierno de Sánchez Cerén y el actual.

Esto quiere decir que tres gobiernos por separado, el de Saca, el de Sánchez Cerén y el de Bukele pagaron más por la obra final que mi gobierno.

Y sin embargo solo mi gobierno fue investigado por la Fiscalía y enfrenta cargos penales.

A la fecha no se sabe la forma cómo fueron utilizados y manejados los recursos de CEL en la construcción de la Hidroeléctrica por los demás gobiernos, incluyendo el de Bukele.

La Corte de Cuentas no se ha pronunciado al respecto ni la Fiscalía se ha interesado en hacerlo.

 

La Presa 3 de Febrero ¿otro monumento a la corrupción?

 

Bukele y la prensa oficialista no han informado sobre el atraso en la construcción de las 19 obras sociales que CEL prometió para las comunidades aledañas que se han visto afectadas por el embalse y el cierre de las vías de acceso.

Estas obras tienen un costo aproximado de $13 millones de dólares e incluyen clínicas comunales, una escuela, un mercado, un centros recreativo, dos puentes y la habilitación de varias vías de acceso que fueron interrumpidas por la Presa.

Las obras fueron abandonadas por la empresa constructora desde Marzo pasado a pesar de que CEL desembolsó casi la mitad del dinero acordado.

Los habitantes de la zona han denunciado este incumplimiento pero a la fecha CEL no ha dado ninguna explicación al respecto ni ha dicho si las obras prometidas serán o no construidas.

Tampoco se cuenta con información sobre el uso que hizo CEL durante este gobierno del dinero pagado a la constructora mexicana y por qué se pagó por adelantado una serie de proyectos que no han sido concluidos y están en completo abandono.

Es esta la tan cacareada Guerra contra la Corrupción que Bukele anunció con bombo y platillo durante el discurso del cuarto aniversario de su gobierno en la Asamblea Legislativa?

O estamos ante otro monumento a la corrupción, tal como Bukele denominó en forma peyorativa al Chaparral?

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