De forma responsable, cialis el Ministerio de Hacienda ha provocado un debate en torno al tema de las pensiones. No obstante, es lamentable que ese debate sea dirigido y manipulado desde los medios y los oscuros personajes que tramaron el fracasado sistema privatizado, y por tanto, no discuten la esencia del problema.
Y es que, en la esencia del problema hay que decir, en primer lugar, que el sistema de pensiones no cumplió con las expectativos que le dieron origen, y que por lo tanto, se puede afirmar que es un sistema fracasado.
En primer, lugar, hay que decir que el sistema privatizado ofreció Pensiones Dignas. Pues resulta que si una persona gana $1,000 mensuales, si se pensionara en este momento, solo recibiría el 40% o 35% de su salario, hombre o mujer, respectivamente, es decir, $367.00 al mes.
Pero, además, el ahorro de pensiones solo le alcanza para siete años. O sea, si no se muere el cotizante en ese periodo, las AFPs ya no le darán nada, pues su ahorro de pensiones lo habrá consumido en ese poco tiempo, entonces, el estado le continuará dando la pensión mínima, que gracias al primer Gobierno del FMLN subió de $143, tal como la dejaron los Gobiernos de ARENA, a $207.00, resulta entonces que, el Gobierno paga pensiones sin recibir cotizaciones, pues el 95% de los que cotizan lo hacen en las AFPs, y solo el 5% lo hace en el sistema público.
Con el agravante que, a esta fecha, el 87% de los jubilados recibe pensiones del sistema público, y solo el 13% lo reciben de las AFPS.
Y para pagarle las pensiones a ese 87% de jubilados, el Estado presta año con año $400 millones a las misma afps, por eso es que la deuda provisional del estado se incremente año con año, de tal forma que la deuda ya ronda los cinco mil millones de dólares.
Segundo fracaso. Cuando vendieron la idea de la privatización hablaban de Ampliar la Cobertura. Resulta que de los más de cuatro millones de hombres y mujeres en edad de trabajo, solo cotizan 690 mil trabajadores, aproximadamente el 23% de la población económicamente activa. Es decir, si el 77% de los y las salvadoreñas no cotiza, bien porque esté en el mercado informal o desocupados, es al final un fracaso del sistema.
Tercer fracaso. Prometieron la Sostenibilidad. Pues, bien, si el ahorro de pensiones privado tiene un periodo perentorio, y al final es el Estado al que le corresponde otorgar aunque sea la pensión mínima, significa que el sistema privado ha fracasado.
Y, cuarto, la Financiación de los Proyectos de Inversión. Se suponía que las pensiones servirían para financiar el desarrollo del país, por lo que los fondos de ahorro de pensiones debieron ser invertidos en proyectos que permitieran el desarrollo del país. Pero eso no ha sucedido, el dinero está ahí guardado en los bancos o en otros proyectos, pero no para el desarrollo. Esto significa un rotundo fracaso.
La derecha perversa, que no se atreve a aceptar el fracaso, solo dice, de forma mentirosa y tergiversada, que el Gobierno quiere implementar otro modelo, porque quiere “confiscar” los 8 mil 500 millones de dólares del fondo de pensiones. Esto por supuesto es totalmente burdo y falso.
O, que el problema se resolverá, si el Gobierno cancela más intereses por los 400 millones que presta al año para pagar a los mismos pensionados o cualquier préstamo que haga al fondo de pensiones. Esto también es falso porque, aunque el Gobierno pagara el 7% de interés al fondo, el problema planteado en los cuatro fracasos no se superaría. La solución es cambiar el modelo.