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Lo sostenible y la naturaleza

Eratóstenes
Colaborador

Hablar de sostenibilidad en nuestro país es de mucha importancia, sobre todo si de verdad lo practicáramos al pie de la letra, esto nos ayudaría en gran medida a cada una de las familias creando así una riqueza para todo el tiempo que nos falta por vivir, como también ayudarían a proteger al medio ambiente, y a mantener la capa de ozono, evitar enfermedades gastrointestinales, quemaduras cancerígenas, aumentado de tal manera los ingresos económicos de cada familia, evitando gastos innecesarios a segundos o terceros.
La sostenibilidad puede tomarse en un solo acto, con nombre de «Conciencia Social», que lo podríamos llamar momentos en nuestro vaivén, podríamos enriquecernos en todos los aspectos, el primer momento puede ser frente a la puerta o patio de donde vivimos, un segundo momento el cambio de mentalidad donde hay que hacer cambios en cada pasaje de nuestras llamadas residenciales, con un tercer momento en nuestra conciencia individual, siempre y cuando seamos honestos y coherentes ante nuestro patrimonio cultural…

Así aprovecharemos la riqueza que nos da la naturaleza y la cuidaremos dándonos más riqueza natural, en abundancia, más vida extensa, que podríamos vivir sin enfermedades hasta ciento cincuenta años o más si es posible, cantidad en años que pudiera discutirse científicamente…
Debemos reconocer que la naturaleza es agradecida, si nosotros le cuidamos, protegemos, solo así, le estaríamos amando y nos amaríamos así mimos, que ella nos provee de su riqueza fundamental, desde sus entrañas y sufre a consecuencia de nuestro atroz masacre, cuando hacemos talas, y hasta botamos su frutos, para colmo de colmos nos cura con su hojas raíces endocarpios, y sabia preelaborada y seguimos de mentecatos talando árboles.
Por lo tanto llamaré momentos a estas hipótesis, para buscar una salida de protección, entrego a seguir para evitar catástrofes naturales, que la más genocida sería la extinción de la humanidad, doy entonces a saber:

EL PRIMER MOMENTO: Es frente a la puerta de nuestra casa o patio y en los mini parques, redondeles, lugares donde debemos sembrar un árbol FRUTAL, lo digo con mayúscula porque sus frutos es con que nos alimentamos, es decir sembremos un árbol de aguacate, marañón, mango, anona, zapote, limón, naranjo, algo que nos dé fruto y nos alimente durante su cosecha anual, solo figúrense en los pasillos de los llamados pasajes en las colonias, lugar donde podemos sembrara de veinte a cuarenta árboles a lo largo del pasaje. Sus frutos lo comerían todas las familias de ese pasaje, durante dos a tres meses de alternancia de varias cosechas, con la clase de producción agrícola que dure la cosecha siempre y cuando cada familia (cada vecino) lo cuide y proteja, como también mantener huertos caseros…

SEGUNDA MOMENTO: cambiar cada árbol de la India que se sembró por las donaciones efectuadas durante la década de los ochenta, que por cierto una empresa estuvo regalando esa clase de árboles para que se sembrara, también lo daba un centro policial que omito los nombres de dichas instituciones para evitar comerciales gratuitos, ellos regalaban arbolitos, lo doy por verídico porque realicé una campaña de 1990 a 1993 en mi segundo año de trabajo con un «Liceo» bajo mi administración, realicé con los alumnos de aquel centro de estudios, que también omito su nombre; árboles que no dan frutos, además nos hemos venido dando cuenta que sus raíces ahorcan las tuberías de aguas negras y las tuberías potables, también levantan el piso. Me pregunto, se me viene a la cabeza, como también les interrogo a ustedes, ¿Qué comen de ellos?, respóndanse…Y sin palabras…

Por lo tanto, repito: SEM-BRE-MOS – AR-BO-LES FRU-TA-LES, en los pasajes y pasillos de los parques y todas las familias comerán de sus cosechas..

TERCER MOMENTO, abrir la conciencia individual para hacerla colectiva, frente a desagrado que le hacemos a la tierra como a la naturaleza, esto nos ayudará a aumentar nuestra vida haciendo producir a quien nos da su riqueza, vitamina, alimenta, cura, y nos hará vivir más de lo que imaginamos, abrir esa conciencia a cuidar, proteger, para alimentarnos naturalmente de ella sin pagar cinco centavos, oigamos, ella, la naturaleza se está muriendo y da gritos de agonía, solo vean como contéstense a solas, ¿Qué les da esos árboles de la india, que tienen frente a sus puertas de su casa?… Luego díganse, las hojas de limón les da un té con el que se alivian un dolor de cabeza y estómago, entonces ¡¡¡¡Siembren árboles frutales!!!…

Todo lo anterior, los árboles frutales nos darán riqueza, en gastar menos dinero, ya que tendremos al alcance de nuestra casa o patio, el alimento adecuado para nuestra nutrición, cuidaremos de la naturaleza, nuestra economía nos aumentará y ahorraremos en gran medida esos gastos superfluos que sufrimos en estos momentos, nos hará pensar con más coherencia y andaremos menos zombis por las calles, logrando una evolución nutricional como pensante evolutiva en la vida, como en la sociedad, además de estar en comunión con una comunidad sólida en respetos a los derechos que tanto anhelamos exigimos, exhortamos y promulgamos a cuatro horizontes, solo así encontraremos el verdadero valor de ser humano al cual hemos desatendido por no cuidar la naturaleza., les exhorto con ahínco para tener supervivencia estimados humanos, lo hago de todo corazón, para que nuestra sociedad no caiga en manos de humanoides autómatas… y desaparezcamos por completo de la tierra bendecida donde habitamos por ahora…

 

Ver también

Ilustración de Iván Alvarenga. Sin título. Portada Suplemento Cultural Tres Mil, sábado 14 diciembre 2024