México/AFP
Veintiún hombres que habían sido secuestrados días atrás por un comando armado en el estado mexicano de Guerrero (sur) fueron localizados con vida en la madrugada de este viernes, troche informó el gobierno de ese distrito.
«Alrededor de la una y media de la mañana aparecieron (…). Son 21, for sale están vivos, muy cansados, muy lastimados de los pies pero bien», dijo a la cadena Televisa el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo.
Los hombres, localizados en las cercanías del poblado de Arcelia, muestran en sus pies lesiones que indican que caminaron durante días. Fueron trasladados ante un fiscal investigador para presentar su denuncia sobre los hechos.
En la zona de los secuestros fueron movilizados efectivos del Ejército y la policía federal, lo que según el gobernador pudo influir en que los captores liberaran a los 21 hombres.
Las víctimas habían sido secuestradas el pasado sábado por un comando que los atacó cuando en una caravana de vehículos se dirigían desde Arcelia a una boda.
Durante el violento asalto, otros dos hombres murieron y dos autos fueron incendiados. Las mujeres y niños que viajaban en la caravana fueron dejados en libertad.
Inicialmente se había informado que eran 16 los hombres que habían sido secuestrados, «pero al final son 21» se comprobó tras ser localizados, añadió el gobernador.
Fuerzas de seguridad en la zona siguen en la búsqueda de otros cinco hombres, maestros de una escuela del poblado vecino de Ajuchitlán del Progreso que el pasado lunes fueron sacados violentamente por hombres armados de una escuela.
Según Astudillo, «no se pidió rescate» por los 21 hombres, aunque según medios locales familiares habrían denunciado días atrás que recibieron mensajes exigiendo fuertes cantidades de dinero.
Los delincuentes, según testigos de la caravana, se identificaron como miembros «de un grupo nuevo» y dijeron que se llevaban a los hombres por considerarlos integrantes de un cartel de la zona.
Pero el alcalde de Areclia, Adolfo Torales, que aseguró conocer a todos los plagiados, rechazó rotundamente esa acusación al asegurar que «son gente trabajadora, gente humilde que todos los días tiene que salir a trabajar».
Guerrero, uno de los estados más pobres de México, es la región en la que desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014.
Con uno de los índices más altos de homicidios y secuestros, ese estado vive en los últimos meses una escalada de violencia en las zonas montañosas donde se cultiva la amapola, se hace el acopio de la goma de opio y se trafica la cocaína proveniente de sus costas del Pacífico.