@JoakinSalazar
Si somos firmes en la aplicación de las acciones de seguridad vamos a continuar con la tendencia positiva. El año 2016, sin duda alguna, será positivo para las autoridades de seguridad, que de acuerdo a sus datos han logrado reducir la violencia, En 2015, terminó con más de 20 de fallecidos diarios, promedio.
El Ministro de Justicia y Seguridad Pública Mauricio Ramírez Landaverde confirmó que hasta ayer se contabilizan 274 muertes violentas, un promedio de 12 diarias. “Esto nos indica que hemos mantenido la reducción de los últimos años, prácticamente podemos decir que la tendencia se ha mantenido. Hemos logrado que la tendencia de homicidios se revirtiera”, dijo el titular, en una entrevista matutina.
El Ministro hizo referencia a que el año 2016 inició con 740 homicidios en el mes de enero, eso significa un promedio de 24 muertes violentas diarias, no obstante Ramírez Landaverde explicó que a partir del mes de febrero empezó a bajar, pero con las medidas extraordinarias se ha logrado mantener hasta la fecha esa tendencia.
Ramírez Landaverde recordó que años anteriores la forma de tratar la violencia era represiva, lo que ahora significa una parte de la labor que ser ejecuta contra la criminalidad, puesto que para el Ministro el control y la represión sigue siendo parte importante pero no única, puesto que se trabaja de la mano con la prevención de la violencia.
El titular de seguridad indicó que a través de la violencia, los grupos criminales, buscan recuperar territorios que han ido perdiendo con la operatividad de la Policía Nacional Civil, principalmente con los ataques a los agentes policiales, medida que no va a doblegar a la corporación policial.
“Estamos ante una situación delincuencial que tiene raíces estructurales muy fuertes, ha venido mutando, a través del uso de la violencia estos grupos criminales, en especial la Mara Salvatrucha pretende que el gobierno de marcha atrás a la medidas implementadas”, dijo el Ministro. Y es que de acuerdo a la investigación policial, la Mara Salvatrucha es la principal responsable de los ataques armados contra los elementos policiales, como respuesta a la ejecución del Operativo Jaque, que dejó entrever la realidad de las pandillas, que se han convertido en estructuras organizadas que benefician de forma económica a los cabecillas y utiliza a los jóvenes de barrios y colonias para lucrarse.
“Los ataques a policías es un intento desesperado de cabecillas en sistemas penitenciarios de restablecer el control en las calles, por lo que se están instalando dispositivos de seguridad en centros penales, se están equipando salas de audiencia virtual”, agregó.