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La caña de azúcar es un rubro muy importante de la economía nacional, clinic por su aporte a la producción agropecuaria, healing al empleo y a la generación de divisas. Además, el azúcar es uno de los rubros de la canasta básica familiar.
En El Salvador hay siete mil productores de caña que generan el 90% de la producción nacional y hay seis ingenios azucareros. El azúcar genera el 5% de la producción agropecuaria, aporta el 35% de las exportaciones tradicionales, que también incluyen al café y a los camarones, y genera 70,000 empleos directos, distribuidos en la corta, el proceso industrial y el proceso de transporte. El 45% de la producción nacional se destina al mercado interno, un 10% se exporta hacia Estados Unidos y el otro 45% se exporta en el resto del mundo.
En los últimos gobiernos de ARENA, la producción azucarera disminuyó -5%, al pasar de 5.6 millones de toneladas en el año 2000 a 5.3 millones en el 2009. También disminuyeron el área de siembra y las exportaciones.
Durante el gobierno de Mauricio Funes y el FMLN, el rubro cañero se ha reactivado notablemente. En los años 2009 y 2012, la producción pasó de 5.3 millones de toneladas a 6.9 millones (30% de aumento), el empleo aumentó 12% y las exportaciones aumentaron de 88 millones de dólares a 167 millones. En su libro “El Salvador que queremos”, nuestro candidato presidencial, compañero Salvador Sánchez Cerén, afirma que es necesario “orientar la inversión hacia el desarrollo de las capacidades productivas, para incrementar la riqueza nacional”. Un sector clave en la generación de riqueza nacional es la agroindustria azucarera.
En el programa de gobierno 2014-1019, el FMLN se compromete con las siguientes medidas para desarrollar el sector azucarero:
1. Apoyar en la intensificación del cultivo, la búsqueda de mayores niveles de productividad y la incorporación de nuevas técnicas productivas que no afecten el medio ambiente.
2. Reducir costo de la energía, priorizando inversiones en fuentes alternativas (renovables y limpias) y eliminando las prácticas monopólicas en el sector energético.
3. Diversificar los mercados de exportación para el sector.
4. Crear un centro de investigación y extensión de la caña de azúcar.
5. Garantizar el cumplimiento de la ley de la Agroindustria Azucarera, que declara de interés público “la siembra, el cultivo, la cosecha y comercialización de la caña de azúcar; y la producción, autoconsumo industrial y comercialización de azúcar y miel final, así como la distribución anual de las cantidades de azúcar entre las centrales azucareras o ingenios para su expendio en el territorio nacional.
6. Actualizar la legislación para fomentar e incentiva la cogeneración eléctrica y normar la generación de biocombustibles, incluyendo los provenientes del uso de la caña.
7. Aumentar el ingreso y el empleo para mejorar las condiciones de vida de la población y ampliar el mercado interno. Un mercado interno ampliado significa más posibilidades de producción y venta para la agroindustria azucarera.
