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Ciudad de México/Prensa Latina
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, elogió hoy a su homólogo de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a quien calificó de honesto, trabajador y humanitario y su liderazgo como servidor público.
En su conferencia de prensa matutina diaria en el Palacio Nacional, al dar cuenta de la etapa cubana en su gira por Centroamérica y el Caribe, el mandatario confirmó que, efectivamente, fue a visitar al líder histórico de la Revolución cubana, Raúl Castro, quien tiene ya 91 años de edad y está retirado de la dirección del país..
Pero Cuba, aseguró, tiene un extraordinario presidente con Miguel Díaz-Canel, y me dio mucho gusto constatar esas cualidades suyas y que el pueblo de Cuba, un país hermano, tenga líderes así.
Admitió que lo que estaba diciendo puede provocar reacciones de algunos conservadores, «pero siempre hemos luchado por la igualdad, la justicia, y por la independencia de los pueblos, y no olvidemos los principios internacionales de nuestra política exterior de no intervención y autodeterminación, y la máxima juarista de que el respeto al derecho ajeno es la paz».
López Obrador reiteró que fue un viaje muy provechoso «porque tenemos que ver hacia el sur y no solo a los países desarrollados del norte».
Hay que buscar, como estamos haciendo, la unidad de toda América, mantener las relaciones amistosas con el norte, y la integración con respeto a la soberanía, pero también con el sur y en esa proclama nuestra no hemos tenido ningún reclamo por ejercer nuestro derecho de ser libres y soberanos, dijo.
Queremos, insistió, relaciones con iguales y son respetuosos de nuestra soberanía, pero es necesario conseguir la unidad de la región, de todo el continente americano, también por eso es que exigimos que a la próxima cumbre de Los Ángeles, California, se invite a todos.
«Que nadie excluya a nadie, que podamos dialogar, aceptar nuestras diferencias, pero también llegar a acuerdos para fortalecernos como región en el mundo», expresó.
El presidente mostró una pistola histórica, que perteneció al presidente Francisco I. Madero, que la usó en la revolución de 1911, y que el historiador cubano ya fallecido, Eusebio Leal, conservó con gran amor y devoción, la cual le fue devuelta a México en esta visita.
Concluyó con una evaluación de muy importante la gira que terminó ayer en La Habana, y reconoció que se sintió muy halagado por las condecoraciones en los cinco países visitados entre estas la José Martí, de Cuba, porque las recibió en nombre del pueblo mexicano.
