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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, saludo a sus seguidores, tras ganar las elecciones. [Foto página oficial Morena]

López Obrador, el izquierdista «tenaz», asume presidencia de México

México / AFP

Jennifer González Covarrubias / Yussel González

«Soy terco, es de dominio público», admitió Andrés Manuel López Obrador cuando arrancó de su campaña electoral. Si hay algo que le reconocen propios y ajenos es la tenacidad de quien a partir de este sábado será el primer presidente de izquierda deMéxico desde que comenzó la alternancia democrática en 2000.

«Con esta misma convicción actuaré como Presidente de la República (…) rayando en la locuela de manera obcecada», ha dicho el López Obrador de 65 años, hombre de personalidad afable y hablar pausado, en su tercer y logrado intento de alcanzar el sillón presidencial.

Sus allegados lo certifican. «Yo creo que es un hombre cuya cualidad principal es la tenacidad», dijo a la AFP el escritor e historiador mexicano Paco Ignacio Taibo II, conocido simpatizante de López Obrador.

Promete transformar el país

De lengua afilada y cabello cano, AMLO ocupará la silla presidencial por seis años en los que promete una «transformación» del país, aunque hasta ahora ha dado muy pocos detalles de cómo planea lograrlo.

La herencia de su impopular predecesor, Enrique Peña Nieto, incluye una corrupción endémica, la creciente violencia generada por los cárteles mexicanos de la droga y la caravana de 6.000 migrantes centroamericanos estacionada en la frontera de México con Estados Unidos.

Esto sin contar el campo minado que representa la relación con su poderoso vecino bajo la presidencia de Donald Trump.

López Obrador, de 65 años, promete una presidencia como ninguna en la historia deMéxico para enfrentar crisis en múltiples flancos.

Comprometido luchar contra la corrupción y gobernar con austeridad, ha renunciado a la lujosa residencia y avión presidenciales, así como a más de la mitad de su salario y al aparatoso cuerpo de seguridad que protege a los gobernantes mexicanos.

– Vecino complicado –

Luego está la compleja relación con Trump.

El estadounidense amenazó a la administración de Peña Nieto con hacer pagar aMéxico la construcción de un muro fronterizo y lo arrinconó para renegociar el acuerdo comercial que ambos integran con Canadá, que finalmente será firmado un día antes de la juramentación de López Obrador.

Hasta ahora AMLO y Trump han tenido un buen inicio. El estadounidense dijo que tuvieron una «gran charla» después de su elección e incluso lo ha llamado «Juan Trump», en un guiño de aprobación al estilo populista que comparten y a sus victorias desafiando al sistema.

Pero Trump ya presiona a López Obrador en el tema migratorio, insistiendo en un acuerdo para que aquellos indocumentados que buscan asilo en Estados Unidos permanezcan en México mientras procesan sus solicitudes.

Un día después de su investidura, el Canciller de AMLO, Marcelo Ebrard se reunirá con el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo en Washington para tratar el tema.

«Las políticas que salen de Washington están poniendo a López Obrador en una situación muy dificultosa», dice Pamela Starr, de la Universidad del Sur de California.

«Dicho esto, mientras que Trump ha vapuleado a la caravana migrante … nunca ha vapuleado a López Obrador. Eso me permite pensar que potencialmente ambos podrían ser capaces de hallar una solución», agrega.

Espaldarazo mundial

A la toma de posesión llegaron Jefes de Estado y de Gobierno, y otros dignatarios.

Según comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores llegaron los presidentes de Cuba, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Honduras, República Dominicana, El Salvador, Guatemala y Perú, así como el rey de España, Felipe VI y el primer ministro de Portugal, el presidente de la República Árabe Saharauí Democrática.

También asisten el primer ministro de Curazao, el presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema de la República Popular Democrática de Corea, el gobernador de Belice, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, las vicepresidentas de Argentina, Uruguay y Costa Rica, el vicemandatario de Paraguay y la vicepresidenta de la Asamblea Popular de la República Popular China.

Otras naciones estarán representadas por los titulares de sus Parlamentos u otros altos funcionarios. Diversos organismos internacionales también estarán presentes en la ceremonia de investidura.

López Obrador recibirá la Banda Presidencial con un 71 por ciento de aprobación ciudadana, según resultados publicados la víspera por el periódico Publimetro.

En las elecciones del 1 de julio obtuvo más de 30 millones de votos y su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ganó mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes.

Obrador recibirá la Banda Presidencial de manos del mandatario saliente, Enrique Peña Nieto, quien asistió a la Cumbre del G-20, donde algunos de los gobernantes que participaron en la cita de Buenos Aires.

– Cristiano –

Su abuelo era de Ampuero, España, y llegó a México como exiliado en la década de 1930, cuando gobernaba Lázaro Cárdenas, quien nacionalizó la industria petrolera, y una de las figuras históricas que López Obrador enarbola. Siguiendo sus pasos, ha dicho que revisará la reforma petrolera aprobada por el saliente Enrique Peña Nieto que abrió el sector al capital privado.

Creció como católico en Villa Tepetitán, municipio de Macuspana, Tabasco, en un familia de clase media. Sus padres tenían una tienda de abarrotes que él atendía por las tardes. Ahora se declara cristiano.

– Austeridad – 

López Obrador, mejor conocido por sus iniciales AMLO, busca desmarcarse de la clase política que ha gobernado México durante casi un siglo y se ha presentado como un adalid en la lucha contra la corrupción.

Como prueba, quiere vender el avión reservado a presidentes y abrir al público la famosa residencia presidencial para convertirla más adelante en un centro cultural.

Ya ha anunciado que bajará su salario de poco más de 13.000 dólares mensuales que ganaba Peña Nieto a 5.000 dólares.

Esa lucha contra la corrupción caló muy hondo entre los mexicanos, hartos de los excesos de las élites políticas -a las que López Obrador llama «mafia del poder»- y de los escándalos de la administración del sexenio de Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

«Logró un proyecto que equilibra tres cosas: la guerra contra el narco, la guerra contra la corrupción y la guerra contra el proyecto neoliberal que ha sido muy dañino paraMéxico», detalló Taibo al explicar el arrasador triunfo de AMLO en las elecciones del 1 de julio.

López Obrador llama a su movimiento «la cuarta transformación de México», y se compara con héroes de la historia nacional como Benito Juárez (1806-1876), figura clave en la construcción de la República en el siglo XIX.

Sin embargo, muchos mexicanos le critican su falta de propuestas concretas para gobernar la segunda economía latinoamericana, durante la era de Donald Trump.

«Lamentablemente nunca ha sido claro», dijo Fernando Dworak, analista político. «Ha centrado cualquier solución en torno a su figura y a su capacidad personal para resolver asuntos», añadió a la AFP.

– Carrera meteórica –

«El Peje», como también se le apoda, tuvo una carrera política meteórica. Con tan sólo 24 años, fue nombrado director del Instituto Nacional Indigenista de su natal Tabasco y a los 30 años ya era el líder del PRI, partido al que abandonó a finales de la década de 1980, y a la postre se convirtió en el principal destinatario de sus más severas críticas.

Ese primer puesto fue la base para que ganara el apoyo indígena en su carrera al que luego sumaría el de otros sectores oprimidos.

Como abanderado del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), intentó en dos ocasiones ser el gobernador de su estado natal, que no consiguió, aunque para el año 2000 brincó a la escena nacional al convertirse en jefe de Gobierno de Ciudad de México.

En 2012, decidió alejarse del PRD para crear el partido Movimiento de Regeneración nacional (Morena).

Se le dio por muerto de la escena política en varias ocasiones. «Por caernos y volver a levantarnos y volver a caernos y volver a levantarnos» es que finalmente logró ganar la presidencia, dijo en un acto multitudinario en el acto de cierre de campaña, acompañado de su segunda esposa Beatriz y sus cuatro hijos.

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