México/Prensa Latina
Una vez allí, la pareja presidencia siguió los protocolos sanitarios establecidos, se tomaron la temperatura y pusieron sus manos para que la persona encargada de esa tarea les pusiera gel en las manos y otro les entregara las credenciales respectivas.
Una vez concluido ese trámite, ingresaron al recinto y formaron la fila como cualquier ciudadano común hasta que les llegó el turno de pasar a las urnas donde depositaron la planilla, una vez llenada según las reservas personales establecidas.
Inmediatamente acudieron a la mesa donde les tiñeron con tinta indeleble uno de los dedos como señal de que votó y garantía de que no podrá hacer trampas de sufragar dos o más veces, pues el dedo permanecerá oscuro durante varias horas.
El matrimonio volvió a salir al exterior del vetusto arzobispado y antes de recibir nuevamente gel sanitario exhibieron sus pulgares manchados para que los fotógrafos y camarógrafos testificaran que ejercieron sus derechos en estas cruciales elecciones.
Toda esa ceremonia duró exactamente siete minutos y sin pronunciar palabras ni enviar mensajes a la nación como suelen hacer casi todos los dignatarios del mundo en estos lances, enrumbaron a pie como llegaron hacia el Palacio Nacional en el zócalo capitalino.
Las elecciones han comenzado con toda tranquilidad y se espera que sigan así durante todo el día.
Las autoridades tienen previsto informar los resultados preliminares después de las 20:00 hora local.