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México / PL
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, proclamó en Ayala, Guerrero, 2019 Año de homenaje a Emiliano Zapata en un acto en el mismo lugar donde el Caudillo del Sur inició la revolución agraria de 1911.
El Plan de Ayala fue firmado por Zapata el 28 de noviembre de ese año dentro de su llamado a las armas para restituir la propiedad de las tierras a los campesinos usurpadas por los hacendados.
López Obrador se congratuló que en el acto los acompañaran todos los integrantes de la familia del legendario héroe, sus nietos y bisnietos que, según el mandatario, están unidos, como debemos de estar todas las familias en México.
Creo que es de justicia este acuerdo que 2019, cuando se cumplen 100 años de su asesinato, se le dedique a su homenaje para lo cual se elabora un programa de recordación todo el año, y toda la papelería oficial del gobierno va a llevar el nombre y se va a recordar al Caudillo del Sur.
El gobernante dijo que su pensamiento y su acción caló hondo, y como se grita todavía, o como se repite en una consigna, Zapata vive como son eternos todos los luchadores sociales que en las distintas épocas de nuestra historia han luchado y ofrendado su vida por la justicia, la democracia, la libertad y la soberanía.
Dijo que él tiene su interpretación sobre dos cosas que considera importantes rescatar.
Una, la importancia de la justicia, el que no haya abusos. Morelos decía y de ahí viene también el proceder de Zapata, ‘que haya tribunales que protejan al débil de los abusos que comete el fuerte’, es un principio, un criterio, señaló.
¿Por qué fue el movimiento revolucionario y, en especial, el movimiento zapatista iniciado aquí, en Ayala? Por los abusos que cometían los fuertes, los hacendados. Aquí, en Ayala, en Anenecuilco, los dueños de la Hacienda ˜El Hospital’ invadían cada vez más las tierras, expresó.
Y ahí -puntualizó- comenzó el movimiento revolucionario, para restituir las tierras que las haciendas les habían arrebatado a los pueblos de Morelos y a los de todo México. Esa es una enseñanza mayor: No al abuso, no a la prepotencia; sí a la justicia, acotó.
La otra lección importante que recojo de la historia de Emiliano Zapata es que un gobernante tiene que contar con el apoyo del pueblo. Si se divorcia un gobernante del pueblo, no hace nada, no vale nada más cuando se surge de un movimiento transformador, agregó.
Esa es otra enseñanza, no divorciarnos del pueblo; gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo, indicó.
Esto es lo que vamos a hacer ahora que iniciamos la Cuarta Transformación de la vida pública de nuestro país, apoyarnos siempre en la gente, que no haya divorcio entre pueblo y gobierno. Así vamos a enfrentar los grandes y graves problemas nacionales, pues nos dejaron un país muy complicado, subrayó.
