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La presidenta de la Asamblea Legislativa, pilule purchase Lorena Peña, ha destapado esta semana la “caja de Pandora” del congreso con la divulgación de la lista con los nombres y elevados salarios de 92 Asesores, algunos de quienes son ex diputados o legisladores activos, o ex funcionarios del gobierno, aseguró el diputado del Partido de Concertación Nacional (PCN), Francisco Merino.
Peña ordenó publicar esta semana, en la página web del congreso, la nómina de Asesores contratados por las cinco fracciones políticas representadas en la Asamblea Legislativa, cuyos salarios fluctúan entre los $ 500, que son la minoría, y el más alto de los sueldos, de $ 4,000, que recae en un veterano Consejero político de ARENA.
La decisión de publicar los nombres de los asesores legislativos y sus salarios, ha causado revuelo entre los salvadoreños más informados.
Los 14 legisladores que integran la Junta Directiva del parlamento salvadoreño, por ejemplo, tienen asignado presupuestos de entre $ 18 mil a $ 21 mil dólares para la contratación, a discreción, de su personal, con la potestad de elegir el monto de sus salarios.
Los influyentes
Sin embargo, para Merino, el caso va más allá de la buena paga de los Asesores legislativos. “Ahora se ha llegado a esto, que los Asistentes tienen ayudante, el ayudante tiene asesor, el Asesor colaborador, entonces, son diez gentes en fila india”, reveló Merino.
Agregó también que en el congreso “hay gente que está cobrando aquí y está cobrando en Organismos Internacionales… y, a parte, son pensionados, reciben tres cheques”.
Merino no incluyó en esa larga fila de empleados del congreso el otro listado de “trabajadores” oculto del parlamento, en el que figuran los nombres de activistas políticos de campo, y algunos medianos empresarios, de diversos partidos políticos, incluido el PCN, que devengan sueldos como si laboraran en la Asamblea Legislativa, y poseen hasta carnés que los acreditan como tales.
Tampoco aparecen en la nómina del legislador los nombres de muchos parientes cercanos de parlamentarios que laboran en las diversas fracciones políticas.
Incluso, según la publicación digital legislativa, diputados suplentes fungen como Asesores de legisladores, “aunque ellos tienen libertad de tener empleo, tanto en el Sector Privado, como en el Sector Público”, aseguró el parlamentario.
“Pero aquellos (diputados suplentes) que están de planta aquí, que no solo son diputados suplentes, sino que están de planta como Asistentes, Asesores o lo que sea, tienen que ganar, porque no tienen un empleo afuera, y de esos hay numerosos casos”, detalló Merino.
“Yo tengo mi suplente que ha sido una técnico por seis años anteriores aquí mismo… ella está teniendo su mismo sueldo, solo que tiene la categoría de Diputada Suplente, con el mismo sueldo”, detalló el congresista.
Merino ha salido al paso de los cuestionamientos de que su fracción ha contratado como Asesor al ex presidente del parlamento, Ciro Cruz Zepeda Peña, con un salario de $ 1, 500, y otro de $ 2,000, por ser Asesor de la Junta Directiva del parlamento.
Ponce, el ungido de Zepeda
Al igual que su colega, Mario Ponce, un ungido de la ex dinastía Zepeda, Merino ha negado que Zepeda Peña haya sido contratado por su fracción política, y ambos achacaron el contrato del ex presidente del congreso al anterior Presidente del Órgano Legislativo, Sigfrido Reyes, y a la actual Presidenta Peña, quien lo ha negado a través de las redes sociales.
“Se han producido ´pactos políticos´ de una legislatura a otra para favorecer a algunas personas al margen de las cuotas que corresponden a cada Grupo Parlamentario, según el número de Diputados”, afirmó Merino, quien no aclaró entre qué diputados de sus mismo partido político o grupos parlamentarios habría sido ese acuerdo.
El funcionario dijo que en la Asamblea Legislativa “nadie se hace cargo de una serie de personas que está contratada”, aunque aseguró que “no puedo dar fe” de los supuestos “pactos políticos” para la contratación de personal en el congreso.
“Esta caja de Pandora se abrió”, exclamó el parlamentario, quien afirmó que en la actualidad, en el parlamento salvadoreño, “nadie sabe contestarlo” cuando se pregunta cuánto personal labora en la Asamblea Legislativa.
“Mucho del crecimiento (del número de empleados), son nuevas plazas”, afirmó el legislador, quien también reveló que trabajadores contratados por Diputados que no fueron reelectos, “consigue(n) su contrato personal y todo el personal sigue, sirviéndole a quién, no se sabe, y el nuevo trae a los suyos, por eso es que se va disparando la planilla”, explicó Merino.
“El problema no es nuevo, es un problema que se arrastra, que se ha ido degenerando”, aseguró, al recordar que el tema ha sido abordado sin solución alguna en diversas administraciones legislativas.
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