Nueva York / AFP
John Biers
Los ataques del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la Reserva Federal (Fed) hacen apretar los dientes en los mercados financieros, pero sus demandas de tasas de interés nulas provocan sudores fríos en los bancos.
La Fed dio un giro de 180 grados al mostrarse dispuesta a recortar el miércoles por segunda vez las tasas de interés y los bancos han dicho que esperan sufrir un gran impacto en su línea de flotación.
Numerosas entidades, entre ellas JPMorgan Chase y Wells Fargo, rebajaron la semana pasada sus expectativas de ganancias anuales mientras bancos centrales de todo el mundo tienden a ablandar su política monetaria en respuesta a la debilidad económica que prevén.
Tasas más bajas significan menos ganancias en los préstamos que otorgan los bancos, especialmente aquellos que sedujeron depositantes ofreciéndoles rendimientos más altos.
Moody’s advirtió el jueves que tasas de interés más bajas contraerían la rentabilidad en general y obligaría a realizar fusiones en el sector bancario.
El director ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, dijo la semana pasada que había rebajado en 1.000 millones de dólares hasta los 57.000 millones sus expectativas de ingresos de todo este año.
El julio la Fed rebajó su principal tasa de interés -que orienta todos los tipos de préstamos- por primera vez en más de una década luego de haberla subido cuatro veces el año pasado.
El cambio coincidió con la guerra comercial de Estados Unidos con China, que daña a la economía mundial al enlentecer las inversiones y la actividad manufacturera.
Trump insiste una y otra vez para que la Fed reduzca los intereses con el fin de que Estados Unidos siga el paso del Banco Central Europeo y otros que tienen tasas nulas o, incluso, negativas.
Decisiones tan drásticas de la Fed son altamente improbables.
«No creo que lleguemos a las tasas cero en Estados Unidos», dijo Dimon. «Estamos pensando en estar preparados para eso, tal como es normal en el manejo de riesgos», añadió.
Para los bancos las posibles respuestas a la caída de las tasas son las de reducir costos y las tarifas que cobran a sus clientes.
– Sobrestimando impactos –
Aún así, expertos dicen que la interacción entre las tasas y las ganancias de los bancos es más compleja y su importancia se suele sobrestimar.
«La rebaja de tasas es manejable si no tenemos una recesión», dijo Marty Mosby, estratega bancario de la firma de corretaje Vining Sparks.
Y algunos bancos ya aplican estrategias para mitigar el riesgo de tasas menores.
La historia muestra que las ganancias de los bancos pueden bajar pero no irse totalmente a pique si la Fed rebaja las tasas, afirma el analista Dick Bove quien dice tener ejemplos de aumentos de ganancias en periodos de bajas tasas de interés.
«Ellos (los bancos) son conglomerados y tienen muchas formas de ganar dinero», dijo Bove y entre esas formas de lucrarse mencionó la de cobrar tasas especiales a clientes corporativos debido a riesgos de recesión.
El banco Wells Fargo también redujo sus expectativas de ingresos netos y anticipó una caída de 1.800 millones de dólares en la segunda mitad de 2019 contra el mismo período del año pasado.
El banco podría colocar una mayor cantidad de activos propios en inversiones a plazos más largos si prevé que las tasas permanezcan en baja durante más tiempo. Eso dependerá de «la probabilidad de recesión que se perciba», dijo John Shrewsberry, jefe financiero de Wells Fargo.
«Si se ingresa en alguna forma de declive económico más profundo y las tasas siguen bajas o más bajas… hay que protegerse», dijo. «No creo que estemos cerca de eso aún», matizó.
Algunos bancos dejaron de cortejar a los depositantes con rendimientos más altos que los de sus competidores.
«Hemos reducido las tasas altas», dijo William Demchak, presidente de la firma financiera PNC. Añadió que su empresa decidió no «meterse en una pelea por los depósitos».