George F. Buletza, Jr. Ph.D., F.R.C. No. 4 último
Del Personal de Consulta y miembro del Consejo Internacional de Investigaciones, AMORC
(Tomado de la Revista El Rosacruz, Julio de 1976)
Los biorritmos considerados en los círculos científicos
Hoy la teoría de comportamiento relacionado con el biorritmo aún está siendo desarrollada y pasando por cambios. Recientemente han sido propuestos varios ritmos, los que consisten de 38, 43 y 48 días. Se dice que éstos están relacionados con la compasión, la percepción estética y la autoconciencia, respectivamente. Entre tanto estos y otros biorritmos han sido estudiados esporádicamente por individuos, negocios industriales y hasta por un científico ocasional, la opinión de la comunidad científica hacia los biorritmos de comportamiento cae en la controversia. “Yo no acepto un curso a no ser que haya un juego de ecuaciones que la pruebe”, es un comentario que no se escucha con poca frecuencia en ciertos círculos científicos. Sin embargo, existe evidencia de un cambio. Solamente hace quince o veinte años que un sabio proclamara la existencia de un ritmo diario se consideraba como unirse a una noción mística o metafísica. Pero hoy, se publican más de mil disertaciones al año sobre el tema.
Desde la aceptación general de los ritmos diarios durante la década de 1960, ha aumentado la especulación acerca de la existencia de otros ritmos con períodos más largos de duración. Sin embargo, la evidencia sigue siendo elusiva. Los largos factores de tiempo envueltos en esto tienden a limitar el análisis riguroso. Estudios efectivos del hombre se complican aún más por la necesidad de aisladamente experimental a largo plazo. Para probar científicamente la existencia de ritmos de larga duración, los sujetos tendrían que ser mantenidos por varios años en medio ambientes constantes con la luz y temperatura y otros factores bajo regulación. Sin embargo, a medida que los ritmos de larga duración se establecen en estudios de animales, las consecuencias para la fisiología humana y la biología del comportamiento serán significativas.
Los ciclos de comportamiento en el hombre
Mientras que la existencia de ciclos de comportamiento en el hombre no ha sido ampliamente aceptada por la comunidad científica, aún hay oportunidad para la experimentación individual y la verificación subjetiva. Esto es posible solamente si se mantienen diarios detallados acerca de lo que se siente en diferentes horas del día. La disposición, atención, peso y síntomas vitales deberían consignarse por meses y hasta por años. Deberían anotarse las intensidades de reacción, pues las amplitudes de los ciclos varían en diferentes individuos y también en el mismo individuo en diferentes momentos. La evidencia de la mayoría de los estudios de ritmos en que éstos no son precisos, pese a que no son tan erráticos como para invalidar las cartas que sugieren tendencias generales.
Cuando se mantiene un diario personal del ciclo de la vida, también deben consignarse los efectos del medio ambiente. Los efectos de los biorritmos pueden no siempre ser aparentes, a no ser que se encare una situación que lo hace a uno consciente de sentimientos y habilidades. Problemas interesantes son la determinación del dintel ambiental propio, o sea, el punto en el que el medio ambiente se hace lo suficiente desafiante como para que se revelen los biorritmos nuestra propia investigación en el laboratorio Rosacruz, al igual que las de otros, parecen implicar que la dirección en a que se mueve un ritmo puede ser más importante que su el ritmo está arriba o debajo de una línea cero.
Todos somos seres rítmicos, pero el compás ligeramente diferente al que camina cada individuo establece una diferencia en ondulaciones mensuales y anuales. No obstante, hoy, con la ayuda de diarios, cartas, calculadoras y procesamientos de computadora, la humanidad puede que muy pronto aprenda a reconocer los poderes del ritmo cósmico e individual. Entonces como los antiguos que estudiaron, consignaron los movimientos y estaciones de los cuerpos celestes y terrenos, nosotros también. Con paciencia y perseverancia, podemos aprender a dominar los momentos en que ocurren importantes eventos de la vida, las influencias que mueven nuestras reacciones a pruebas, peligros y la habilidad para armonizar nuestro ritmo interno con el compás cósmico.