Brasilia / AFP
Jordi Miró / Allison Jackson
Los mandatarios de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) urgieron el jueves en Brasilia a superar los «desafíos significativos» que enfrenta el multilateralismo y a evitar medidas «proteccionistas», en referencias implícitas a la política comercial del presidente estadounidense, Donald Trump.
«Es esencial que todos los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) eviten medidas unilaterales y proteccionistas», afirmó la declaración final del bloque, en plena guerra comercial entre Estados Unidos y China, el socio de más peso de los BRICS.
«Las tensiones comerciales y la incertidumbre política afectaron la confianza, el comercio, las inversiones y el crecimiento. En este contexto, recordamos la importancia de los mercados abiertos, de un ambiente de negocios y comercio justo, imparcial y no discriminatario», agregó.
El jueves por la mañana, el presidente chino Xi Jinping hizo hincapié en la necesidad de luchar contra «el proteccionismo» y el «unilateralismo», en alusión a las subidas de aranceles impuestas en los últimos meses por Trump a los productos chinos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, lo respaldó al afirmar que «el proteccionismo está prosperando», impulsado por el recurso a «sanciones unilaterales».
Los mandatarios, reunidos durante dos días en Brasilia, abogaron también por «reforzar y reformar» el sistema multilateral, con instituciones como la ONU, la OMC y el FMI «más inclusivas», y se comprometieron entre otras cosas a «implementar el Acuerdo de París» sobre el clima.
– Nada que decir sobre Venezuela –
La declaración final no hace mención alguna de la situación en Venezuela, un tema que divide a sus miembros.
Pekín y Moscú apoyan al presidente Nicolás Maduro, en tanto que Brasil figura, junto a Estados Unidos, entre la cincuentena de países que reconocen al líder opositor Juan Guaidó como autopresidente encargado del país caribeño.
El miércoles, en el marco de la primera jornada de los BRICS, partidarios de Guaidó ocuparon durante alrededor de 14 horas parte de la embajada de Venezuela en Brasilia, en manos del gobierno de Maduro.
Al final de la tarde, tras negociaciones con un delegado de la cancillería brasileña, los partidarios de Guaidó abandonaron la legación por la puerta de atrás.
Una situación incómoda para Bolsonaro, quien pese a reconocer a Guaidó no ha expulsado a la representación diplomática de Maduro.
– Bolsonaro, un nuevo pragmatismo –
En la cumbre de Brasilia, Bolsonaro reveló cierto pragmatismo, al negarse a tomar partido en la guerra comercial entre China, su mayor socio comercial, y el Estados Unidos de Donald Trump, principal aliado internacional del mandatario de ultraderecha.
«No voy a entrar en esta guerra comercial», afirmó a la salida de su residencia oficial en Brasilia. «Queremos lo mejor para nuestro pueblo a través de este tipo de relación», agregó.
El miércoles, afirmó que China es «cada vez más parte del futuro de Brasil» y se comprometió a «aumentar y diversificar» las relaciones comerciales con Pekín.
E incluso el ministro de Economía, Paulo Guedes, afirmó que ambos gobiernos están hablando «sobre la posibilidad de un área de libre comercio».
Durante la campaña electoral del año pasado, Bolsonaro llegó a acusar a China de querer «comprar Brasil», lo que le valió presiones de los sectores agroganaderos y mineros, que precisan mantener una buena relación con Pekín.
– La batalla por el 5G –
Xi auguró por su lado «un futuro prometedor» para las relaciones comerciales entre China y Brasil.
Pero esta luna de miel tendrá su prueba más dura el año que viene, con la selección crucial del operador de la red 5G en Brasil.
Si Brasil elige a la empresa Huawei, será una afrenta para la administración Trump, que está haciendo campaña en todo el mundo con sus aliados para que lo imiten impidiendo que el gigante chino participe en la implantación de esta tecnología móvil de alta velocidad.