Nelson López*
Es que estos viejos quizás jamás van a cambiar los muy desgraciados porque toda la vida están peleando con nosotros y asegurando que ellos son más vivos y más listos que nosotros, y lo que da rabia es que siempre salen con que -ahí mi Dios, en el siglo pasado los cipotes era más listos y eran más educados, hoy que diantres…- y la verdad es que ya aburren, siempre salen con lo mismo en lugar de dejarnos tranquilos todos ellos. Lo que nosotros queremos es que se vayan a pasear como decimos, tranquilamente… a disfrutar todo lo que guardaron en sus arcas. Aaaahhhh … pero como quieren seguir mamando, porque ya ni dientes tienen los ingratos, que prefieren agonizar que dejar los huesos… hasta que los dejan bien chupados y bien pelados… vaya pero eso es lo que nos da furia y aceptamos que no nos soporten porque sienten que les estamos velando el sueño, pero lo que si ya es demasiado es que se sientan mas vivos que nosotros cuando ya lo único que les falta es la mortaja y que los embalsamen para la otra vida o que los encremen con bastante crema, como a Paquito, que ya sabemos donde está, aunque a la cipotada nos estén queriendo lavar el coco así como lavan los dólares, haciéndonos creer que está en el cielo al lado de los ángeles y arcángeles.
Lo peor es que los desdentados estos no nos quieren porque les decimos las verdades y les hacemos ver que pareciera que aquí las momias de Cuzcatán quieren gobernar hasta la eternidad y quizás esperan vivir deambulando por todas partes como alma en pena o sea por la Corte Suprema de justicia… por la Asamblea Legislativa… por el gabinete de gobierno… por las alcaldías y lo peor es que no aceptan que lo más cercano que tienen para deambular son los cementerios y que entiendan que se les acabó el ciclo como a Guardiola, como a Luis Enrique, pero estos viejos son mas tercos que el izote y no quieren entender. Por eso queremos que acepten y que mejor pasen a retiro voluntario a que los saquemos en camillas o en ambulancias, porque ya todo el mundo se da cuenta que a lo único que llegan a sus huesos es a pelear entre ellos mismos, y solo pasan hartándose el montón de pastillas… que para la hipertensión, que para la diabetes, que para que se les pare, que para el colesterol y triglicéridos, que para la tiroides, total que hasta coca y marihuana andan y eso es lo que nos cae mal, porque nosotros sabemos que eso ya es por gusto y de ribete nos expulsan… nos echan… afirmando que son órdenes divinas y los pobrecitos se sienten como que fueran los templarios o quizás les han dicho que son de la Santa Inquisición y para colmo el tacuacín peinado sale diciendo que todavía está enterito como la Mila o la Mile, sin entender que ni con los estirones de pellejo la hacen. Pero nos vamos a esperar a que se infarten y que queden los menos viejos para ver si no se contaminaron y nos den chance de entrar así como la embajada de la USA, que esa si cree en nosotros y sabe que somos el futuro seguro de la nueva generación de oligarcas y que tenemos mucho que cuidar por eso queremos a los gringos que nos prefieren a nosotros que a los dinosaurios y decrépitos viejos verdes que sueñan con el colirio para sus aturrados ojos. ¡Viva la embajadora!