Salvador Ventura
Es asunto de todo los días: El Diario de Hoy proporciona informaciones y comentarios tendenciosos pues las presenta con espíritu prejuiciado, tadalafil alterando la verdad, dice las cosas, no las oculta o silencia; pero las distorsiona y manipula de acuerdo con sus particulares intereses.
En el titular de un editorial sostiene: Especulando el MAG pretende caerle encima al agro nacional, hasta hoy no sabemos de la intención del gobierno, por medio de las instituciones autorizadas para dirigir políticas agropecuarias, de intentar administrar las tierras, la ganadería, la pesca y toda la producción agrícola.
En este país cada “productor, transportista, vendedor y comprador cuida sus intereses”, como exactamente lo afirma en su escrito el director de El Diario de Hoy, como ya es costumbre se contradice y se responde él mismo, nadie amenaza ni le quita nada a los salvadoreños dueños de sus tierras o sus negocios.
Los dos gobiernos del FMLN han actuado conforme lo establece la Constitución reconociendo a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado y en consecuencia se han dedicado a asegurar a los habitantes el goce de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico y la justicia social.
Hasta el día de hoy, ningún empresario dedicado a la agricultura, a la industria, al comercio o a la importación o exportación de bienes y servicios, puede acusar a este gobierno de amenazas o de querer “querer caerle a lo ajeno”, como lo afirma de manera tendenciosa el editorialista de marras.
Por el contrario todos los días el presidente de la república invita a los empresarios nacionales e internacionales a invertir en el país, a fundar empresas, establecer fábricas y generar empleos bien remunerados a la mano de obra salvadoreña, petición también hecha por reconocidos organismos internacionales.
El gobierno está en su pleno derecho de vigilar por las buenas prácticas productivas y competitivas, evitar la especulación y el acaparamiento de los productos, como ya ha ocurrido varias veces con los frijoles y el maíz, pues el alza inmoderada y sin fundamento legal afecta la economía de miles de hogares salvadoreños.Eso en ningún momento puede calificarse de “manejar a su antojo la producción y la venta de alimentos básicos”, como ciertamente ocurrió con los gobiernos de Arena cuando eliminaron el Instituto Regulador de Alimentos (IRA) por considerar que “era más rentable importar los productos que producirlos aquí”, como afirmó el ex presidente Alfredo Cristiani.
Los grandes, medianos y pequeños productores siembran y cosechan los granos básicos y los venden a quienes quieren, muchas veces los intermediarios se aprovechan y adquieren la totalidad de la cosecha, eso no es bueno porque luego especulan y venden obteniendo grandes ganancias.
El MAG muy pocas veces interviene en este tipo de transacciones comerciales a pesar de ser abusos monopólicos, el modelo neoliberal practicado por los regímenes areneros, permitía toda esta clase de negocios y dejaba que “el mercado, la oferta y la demanda” regularan por sí solos la compra y venta de los productos.
Si un gobierno no administra correctamente los bienes del Estado sería muy perjudicial y grave para los intereses de la población, por eso El Diario de Hoy miente cuando asegura que aquí “las cosas se llevan a la diabla en la misma forma en que Salud Pública maneja los hospitales donde hay enfermos en el suelo y los pacientes deben acarrear su propia ropa de cama”.
Es tendenciosa esa afirmación y una acusación objeto de aclaración o demanda judicial por difamación y calumnia, como lo establece el Código Penal, pero lamentablemente el señor director se atiene a su impunidad y a esa especie de patente de corso para dejar caer mentiras y atacar sin temor alguno debido a la irrestricta libertad de prensa existente en este país. En el país lamentablemente no se encuentran disposiciones en las leyes referidas a la mentira y a los ataques gratuitos, mucho menos a la información tendenciosa, el mismo derecho de respuesta consagrado por una ley de la república no es respetado por la “gran prensa” salvadoreña como tantas veces lo hemos constatado.
Es importante para los medios de difusión responsable dar una imagen proporcionada del conjunto de los acontecimientos, como quien dice “del hecho exacto a la información objetiva”; pero El Diario de Hoy continuará con sus viejas mañas y artimañas, sobre todo cuando se considera respaldado por el poderoso grupo económico conocido como la oligarquía.