Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Gerardo Cruz, Sacerdote de la parroquia de San Francisco, en la ciudad de Mejicanos, quien este domingo ofició la misa en la cripta de San Romero de América, en la Catedral Metropolitana de San Salvador, expuso a los feligreses asistentes que el mártir recién canonizado no es lejano ni de altares, sino que palpita en las vidas de los salvadoreños.
El párroco dijo a los presentes que el verdadero cristiano debe amar a Cristo y anunciar su evangelio, “anunciar a San Romero que amó a Cristo y su evangelio es ser cristianos con olor a Romero, un aroma a justicia y paz”.
Cruz, además, explicó a la congregación que los modos o sistemas de maldad cambian de muchas formas pero la palabra de Dios que los enfrenta siempre prevalecerá porque esta solamente se actualiza y es luz para contrarrestarlos y poner en primer lugar la justicia del creador.
Además, agregó que “la justicia tarda en hacerse realidad no por limitación de Dios, sino porque es nuestro compromiso”.
El sacerdote pasionista afirmó que los salvadoreños no solo deben exigir justicia y paz a los gobernantes y quedarse de brazos cruzados esperando que esta se de por arte de magia, sino que deben ser participes en la búsqueda de estos ideales. “Monseñor Romero está unido a Cristo que es el príncipe de justicia y paz para salvar a su pueblo, el profeta Daniel decía que los que enseñan a otros la justicia resplandecerán como estrellas por la eternidad y nosotros lo hemos experimentado en la persona del recién elevado a los altares”, indicó Cruz.
El religioso dijo finalmente a los presentes en la misa que Dios no abandonará a los salvadoreños mientras su fe y confianza esté puesta en el anhelo de una sociedad más justa, sin miedos, temores y mucho menos rencor, ese deseo que compartía Monseñor Romero.