Ciudad de México/dpa
Los daños causados por sismos y huracanes no son «desastres naturales», sino producto de la falta de estándares adecuados para reducir riesgos, dijo el representante de la ONU para Desastres, Robert Glasser, en una entrevista que publica el diario mexicano «Reforma».
«Cuando piensas en peligros como terremotos, huracanes, ciclones, tsunamis, esos peligros por sí mismos no causan un desastre, el desastre ocurre cuando el fenómeno natural se combina con la gente y su vulnerabilidad», dijo. «Los desastres no son naturales», afirmó.
Al cumplirse una semana del terremoto del martes pasado en México, que causó más de 330 muertes, Glasser dijo que «si un edificio fue construido para resistir terremotos, de acuerdo con las estándares apropiados, entonces cuando pega (el sismo) no se convierte en un desastre».
En Ciudad de México se reforzaron los reglamentos de construcción después de los terremotos del 19 de septiembre de 1985.
La mayoría de los edificios que se derrumbaron el martes pasado tenía una antigüedad mayor a tres décadas. No obstante, también hubo construcciones más modernas entre las 38 que se colapsaron en la capital.
«Es muy importante enfocarse en reforzar las escuelas y los hospitales, son infraestructura crítica para cualquier sociedad», dijo el funcionario de la ONU. En la capital mexicana 26 personas murieron en el derrumbe de una escuela, entre ellas 19 niños.
Glasser señaló, no obstante, que «ha habido un cambio enorme en los últimos años en los que ha mejorado la respuesta a la emergencia» en México, algo que consideró «realmente notable».
En 1985, un terremoto de 8,2 seguido de una réplica de 7,6 al día siguiente causaron unos 10.000 muertos en Ciudad de México.