Reconociendo los méritos y esfuerzos de los atletas salvadoreños más destacados del año, “La Espiga Dorada” y “Los Atletas del Año del Bachi” bajaron el telón del año que está por finalizar.
El primero es un homenaje de mucho poderío económico, dado el patrocinio que encabeza La Constancia y otras empresas, y la coordinación integral del evento en manos de FESA y su dinámico piloto, Jorge Bahaía hijo.
La “Espiga Dorada” premia todos los niveles de competencia, incluyendo a atletas infanto-juveniles e integrales.
El homenaje es muy generoso a la hora de entregar las estatuillas y este año fue televisado en vivo, y concluyó con una impresionante cena para ricos y famosos.
“Los Atletas del Año del Bachi”, en cambio, es más modesto tanto en la entrega de premios como a la hora de los bocadillos, porque se realiza con recursos propios familiares que no son muchos.
Es así que el objetivo de los premios “Los Atletas del Bachi” es reconocer el esfuerzo, sacrificio y, sobre todo, resultados en los niveles panamericano, olímpico, mundialista y casos muy especiales.
Eso sí, la evaluación para optar a los trofeos de los “Atletas del Año del Bachi” es extremadamente exigente y no tiene nada que ver con amor, amistad y cariño con los atletas y otros ingredientes. ¡Para nada!
De hecho, los criterios son apegados a los resultados reales en la competencia internacional, aunque es evidente que algunos atletas reciben premio en ambas galas por sus resultados. ¿Qué les parece?