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Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
El costo de la canasta básica incrementa año con año, situación que demanda un ajuste en los ingresos de la población a través de un aumento en el salario mínimo. Este planteamiento empieza a tomar fuerza por analistas y rechazo por los empleadores.
El economista, Alfonso Goitia señaló que el costo de la actual canasta básica solo mide el número de alimentos que se requieren para resolver nutricionalmente la vida, pero no otras necesidades como educación, salud, vivienda, recreación, entre otras, por lo que un aumento al sueldo debería ser analizado, no rechazado por los empresarios.
“Creo que los empresarios no deberían negarse a incremento en el salario mínimo o en mejorar los niveles de ingreso de sus trabajadores. Anualmente debe aumentarse, pero un aumento adecuado que de cobertura a más necesidades”, expuso el especialista.
Según el centro para la defensa del consumidor (CDC), la canasta básica para medir la pobreza consta de 22 alimentos y deja de lado los pagos de servicios públicos.
“El reto de este o el nuevo gobierno será modificar como se mide la pobreza en el país. El promedio de gasto familiar básico mensual es de $550 para satisfacer necesidades de agua energía, transporte, telefonía, entre otros”, planeó Danilo Pérez, del CDC, quien consideró urgente un aumento al salario mínimo para que los salvadoreños puedan enfrentar sus gastos mensuales.
“El problema es que si comparo salario mínimo con el costo de la canasta básica alimentaria no nos dice en realidad como está el costo de la vida de las familias salvadoreñas. Nos estamos engañando hay que ser autocríticos es de ver como se orientan las políticas públicas e intersectoriales”, expuso.
Pérez manifestó que el aumento en los salarios mínimos es un asunto de voluntad política. “Ningún gobierno va a querer tocar el tema de pobreza o canasta básica porque si incrementa un alimento más, el costo se dispara. Yo creo que debemos hablar con más franqueza mayor claridad y ver de qué manera se atacan los niveles de pobreza del país, este tema no debe ser desapercibido”, concluyó el director ejecutivo del CDC.
