Marisol Miranda
@DiarioCoLatino
F iguras de hojas, tallos, semillas, caracoles y vestigios de caballos, osos de cara corta, perezosos gigantes, hienas, lobos y mastodontes, tallados en piedras fósiles, cuentan la historia de nuestro país desde hace unos 120 millones de años.
Y es que El Salvador ha identificado 44 sitios paleontológicos donde se han definido tipos de fósiles como vegetales, vertebrados e invertebrados; parte de ellos fueron colectados por el Doctor David J. Guzmán cuando los paleontólogos realizaban el trabajo de excavación de campo donde se obtiene este tipo de material.
Los fósiles son evidencia de vida que ha quedado preservada dentro de rocas sedimentarias. Estos son la clave de lo que eran las criaturas vivientes, ecosistemas y medio ambiente, desde que hay vida sobre el planeta.
El Museo de Historia Natural de El Salvador (MUHNES), cuenta desde hace 17 años con un Taller de Conservación el cual se encarga de dar el mantenimiento adecuado a los fósiles encontrados por los paleontólogos en todo el territorio salvadoreño.
Eunice Echeverría, directora del MUHNES, explicó que el Taller de Conservación nace a raíz del descubrimiento del sitio paleontológico en el Río Tomayate del municipio de Apopa, donde se vio la necesidad del manejo adecuado de las piezas fósiles que se estaban obteniendo en el sitio.
Asimismo, indicó que el taller cuenta con un personal especializado que ha aprendido las técnicas de conservación, administración en el proceso del mantenimiento de los fósiles.
Además, son los conservadores quienes comienzan a dar le tratamiento a cada pieza fósil para luego ingresar a la colección Nacional de Paleontología que está resguardada dentro de los depósitos nacionales, enfatizó.
“Por lo general se trabaja en el campo con los paleontólogos al momento de hacer la excavación porque esto nos permite darles los primeros tratamientos preventivos a las piezas recién son descubiertas y darle su mejor manejo para su traslado y transporte”, dijo Ernesto Novoa, conservador.
En las instalaciones del taller estaba Jennifer y en sus manos sostenía una brocha que con delicadeza la deslizaba sobre un cráneo de caballo para darle una mejor textura y a la misma vez daba soporte a la base para que las piezas perduren por más tiempo.
El lugar cálido, rodeado de un sinfín de fósiles como cráneos de caballo, caracoles, conchas, mandíbulas, tronco de árboles, los que han sido recuperados en Metapán, Los Cóbanos, en Sonsonate; La Gallina en San Miguel y Río Tomayate en Apopa, San Salvador, entre otros.
Cabe destacar, que la zona fosilífera más importante del país la forma el complejo paleontológico que se ubica entre los municipios de San Gerardo, San Luis de La Reina y Carolina en el departamento de San Miguel.
Además, el municipio de Metapán es el suelo más viejo de El Salvador y la mayor riqueza de la zona son los fósiles de origen marino como caracoles, langostas, corales, entre otros.
Las técnicas utilizadas para la conservación son: dejar perder la humedad del fósil, y hacer una limpieza mecánica, que consiste en tomar una brocha retirando las capas de sedimento, fracturas, aplicando soluciones como agua y alcohol; tiempo de duración dependerá del estado en que se encuentre la pieza, este tiempo puede ser entre un mes hasta 3 o más años.
Entre las herramientas a utilizar para el proceso de mantenimiento están: agujas, bisturí, cepillo de diente, agujas dentales, exploradores dentales, soluciones y micromotores.
Después del mantenimiento los fósiles pasan al depósito de paleontología donde hay una variedad de fósiles de todo los tipos es un lugar seguro y adecuado.
La directora manifestó que el trabajo importante del Taller de los Conservadores es volver a la vida los fósiles, darle la forma para que tanto los paleontólogos como los visitantes del museo comprendan y entienda que es lo que están viendo.
Asimismo, comentó el deseo de contar con donantes que les ayude a la construcción de instalaciones más amplias para tener un taller con las condiciones necesarias para que el equipo de trabajo realice muchas maravillas con los fósiles.
La Ley Especial de Protección al Patrimonio Cultural mandata que cualquier persona que descubre en el territorio salvadoreño un yacimiento de fósiles o piezas arqueológicas tiene que informarlo a la Secretaria de Cultura para ser el respectivo estudio.
Pero si la persona desea quedarse con el fósil o pieza arqueológica pueda hacerlo siempre y cuando no lo ponga en venta ya que es delito.
A nivel de Centro América El Salvador es el único país que tiene un taller de conservación, pero junto con Costa Rica y Panamá se está avanzando en el estudio de la paleontología.
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