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Luis Arnoldo Colato Hernández, Educador
El conflicto que ahora vemos en la Franja de Gaza, o el habido entre Rusia y Ucrania y las tensiones entre China y Taiwán, son los 3 conflictos que más tensión global promueven ahora.
Y es que estos conflictos si bien responden a condicionantes particulares locales de larga data, son además una extensión localizada de los intereses que EEUU tienen en las regiones donde se suceden, y que manifiesta crudamente al procurar imponerse a China y Rusia.
Pero, además demandan atención por cuanto son los EEUU el único favorecido en términos financieros, de estos conflictos.
Esto se sucede porque sustenta la beligerancia de Israel, Ucrania y Taiwán, a los que además soporta ideológicamente bajo la bandera de la democracia y la libertad, que suponen el ideario sobre la cual se legitima esta política.
Por otro lado la financiación citada responde al interés de proyectarse regionalmente, con el ánimo de apropiarse los recursos naturales locales, y que para el caso son tanto el petróleo, el gas, minerales valiosos, etcétera, en las áreas que nos ocupa, y que para ilustrarlo debemos recordar cómo el ISIS fuera creado tanto por los EEUU, la OTAN e Israel, para sustituir el régimen baasista sirio, por una marioneta que respondiera a los primeros, negando a Rusia el comercio de gas en la región, y por extensión con Europa, apropiándose los EEUU, Inglaterra y Francia, mientras imponía a la región una vez sometida Siria, y con Israel como plataforma, sus intereses, para además aislar a Irán, para apropiarse los recursos de estos territorios.
En el caso de HAMAS, recordemos que este es constructo tanto de los EEUU como de Israel, con el solo propósito de anular a la OLP en el territorio palestino, como fuera con ISIS en Siria e Irak, o los talibanes en Afganistán, manipulándolos religiosamente con una ideología extremista, intolerante y nacionalista, bajo la premisa de suponer que serian luego dóciles a los intereses neocoloniales tanto de EEUU, la OTAN e Israel.
Por otro lado, Israel es un estado artificial, creado a partir del colonialismo de ocupación y con el ex profeso ánimo de imponer los intereses occidentales en la región para lo cual Israel conforma la cabeza de playa, primero apropiándose los territorios palestinos, de igual modo que los estadounidenses hicieran con los pueblos originarios del viejo oeste, como de los mexicanos, robando y explotandolos, justificándolo ideológicamente en el caso israelí, en el mito “…la tierra que mana leche y miel es heredad de los hijos de Israel…”, y en el caso de los EEUU en su doctrina del destino manifiesto.
El caso taiwanés es apenas la explotación de los diferendos ideológicos de este cantón con su metrópoli, Beijing, en favor de los intereses occidentales, y por los RRNN locales, que son extremadamente ricos y de gran calidad.
Como sea, todo se reduce a apropiarse las riquezas de los demás por parte de occidente, con EEUU a la cabeza, sin importar los costes humanos y los consecuentes riesgos que supone.
