Blanca Flor Bonilla
Luchadora social por los Derechos Humanos
Toda persona tiene un derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios1. La salud no lo es todo, pero sin ella todo lo demás es nada. La salud es nuestro bien más preciado2.
Las principales características del derecho a la salud son la prevención, los tratamientos preventivos, el acceso a medicamentos esenciales, la promoción y atención de la salud materna e infantil, el acceso a los servicios de salud apropiados, atención a la salud mental; y la educación y concienciación sobre la salud.
En El Salvador, los últimos indicadores de salud registrados y conocidos públicamente son del año 2019.
En el Sistema Nacional de Salud estaban registradas 445,324 niñas y niños menores de un año vacunados en BCG, antipolio, rotavirus y pentavalente. Murieron 5,398 niñas y niños menores de cinco años por enfermedades prevenibles. Se proyectaron 110,995 nacimientos ese año.
En la atención curativa se registraron 193,505 cirugías menores, 108,383 cirugías mayores, 8,979,931 consultas curativas, 7,966,061 consultas ambulatorias (visitas a familias); se atendieron 1,013,870 consultas de emergencias; y 2,503,066 consultas preventivas, siendo estas últimas inferiores a las curativas.
Las consultas de atención prenatal fueron 153,344, y el 99 % de mujeres parió en centros hospitalarios. En todos los hospitales departamentales reconstruidos se incorporaron salas para partos y un Programa de Salud Mental.3
La reforma de salud realizada en los gobiernos de 2009-2019, con énfasis en prevención y atención de calidad en segundo y tercer nivel, empezaba a tener resultados mediante la atención de salud a las familias y en los Equipos de Salud Comunitarios-ECOS, debilitados y clausurados algunos desde finales de 2019.
La pandemia por COVID-19 puso en jaque al mundo entero y evidenció las desigualdades económicas y sociales y que los sistemas de salud nacionales no estaban preparados para atender a la población afectada. La vacuna se está aplicando por millones en los países del primer mundo y en los países atrasados están llegando por goteo. En algunos países como Italia hay una nueva ola de contagios debido a que la sociedad no asume las orientaciones de prevención y protocolos. La prevención está en manos de las familias y de las sociedades, así como en los gobiernos para que provean las vacunas a toda la población.
En El Salvador existe información confusa, si las vacunas son donadas o si son compradas. Ya se vacunaron a las y los profesionales de primera línea que son de salud, las Fuerzas Armadas, la Policía y a maestras y maestros. Se ha dado inicio con personas adultas mayores y en riesgo por enfermedades crónicas. La información es variada sobre personas fallecidas por la pandemia. La proporcionada por el gobierno central ha generado muchas dudas y desde hace algunas semanas es información reservada, lo que refleja opacidad. La población está en legítimo derecho de preguntase por qué se oculta la información. Además, existen diferencias con la información de los gobiernos municipales y del Colegio de Médicos.
Para tener buena salud se necesita una alimentación balanceada que incluya alimentos como el trigo entero, arroz integral o la avena; frutas y verduras; leche y otros productos lácteos; carne, pescado, huevos, frijoles y otras fuentes no lácteas de proteínas; y alimentos con alto contenido de grasas saludables o azúcar.
Una alimentación sana ayuda a evitar enfermedades crónicas y provee nutrientes y vitaminas que hacen que se goce de buena salud. Como consecuencias de una mala alimentación, se encuentran: diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y del sistema digestivo, anemia, dislipidemia, algunos tipos de cáncer e infecciones.4
Sin embargo, en El Salvador, ahora desconocemos los indicadores de nutrición.
Entre otros aspectos que influyen en la salud está el tipo de vivienda y si cuenta con los servicios básicos de saneamiento y agua potable, además del entorno y el ambiente en general.
En El Salvador desconocemos la situación del derecho a la atención a la salud pública en los últimos dos años. El Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril y nos recuerda que la ciudadanía tiene derecho a la salud, pero también al acceso a la información confiable sobe la salud y la atención de la salud de la población.
1. Declaración Universal de los Derechos Humanos.
2. Humanium. Traducido por: Cristina Rodriguez-Doblado Corregido por: Alexandra Gil Tabeas. Derecho a la salud. s/f
3. Ministerio de Salud. República de El Salvador. Indicadores del Sistema Nacional de Salud Año 2019.
4. Licda. Diana Portilla, nutricionista del Hospital Clínica Bíblica. San José Costa Rica, 2014.