Javier Díaz
Las emisiones de carbono y todo elemento físico que utiliza la red bitcóin durante su minería, es totalmente desechable, esto equivale en su totalidad a toda la cantidad de basura que producen países como Luxemburgo. El aluminio, dióxido de carbono y otros metales dañinos para el ecosistema que esto producirá, generarían consecuencias ambientales irreversibles, sin contar los desgastes que se suman a la inestable económica que tiene el país en la actualidad. Gisela Cerritos miembro de NeverdES.
Los procesos necesarios para validar y procesar las transacciones de esta criptomoneda requieren de grandes cantidades de equipos informáticos, conocidos como granjas de minado, estas producen un excesivo uso de energía de al menos 980 KW/h que se compararía al consumo promedio de una familia canadiense en tres semanas.
La preocupación por el alto índice del impacto ambiental que expresa NeverdES, no solo es por su enorme consumo energético, sino también porque estos mineros buscan utilizar fuentes de energía más accesibles y barata, por ello es que el actual Gobierno ha optado por sobre explotar la energía de LAGEO que les estará proporcionando energía geotérmica para la minería de la criptomoneda, lo que causaría graves daños a los suelos y mantos acuíferos del país. Pues cada minero que logra crear un bloque necesita de un largo periodo de tiempo para desencriptarlo y convertirlo en criptomonedas, esto se refleja en el excesivo uso de energía eléctrica que termina desgastando y enfermando el ecosistema ambiental que ha venido siendo desgastado de manera exorbitante durante los últimos años.
“El presidente solo ve los beneficios de una minoría privilegiada que contraerá beneficios económicos de la explotación de nuestros recursos y deja de lado las minorías que recibirán las consecuencias de la explotación energética, a través de aumentos en la canasta básica, aumentos del recibo de luz y otra serie de daños que para nada nos beneficia”, dijo Rafael Rivera, miembro de NeverdES.