Los dos gobiernos del FMLN han hecho trabajos en el área de la educación, que pueden catalogarse como la siembra de las semillas para que El Salvador, a mediano plazo, no solamente sea reconocido por su mejora, sino también por su calidad académica.
Comencemos por lo más básico. Al final del año el país será declarado libre de analfabetismo. Sí, así de real, pues, en los dos quinquenios, hubo todo un empeño por alfabetizar a unos 300 mil salvadoreños.
Otro gran logro ha sido la formación de la planta docente, en términos generales, más los de la especialización. Más de 26 mil docentes han pasado por las aulas nuevamente para reforzar sus conocimientos en los métodos de enseñanza, de acuerdo a sus necesidades, pero además, como enseñar las materias básicas como la matemática, el lenguaje, la física y las ciencias sociales.
Recientemente, la viceministra en Ciencia y Tecnología Erlinda Hándal nos informaba que un buen grupo de maestros, de la especialidad en Lenguaje, han sido formados para que impartan esta materia, de tal forma que facilite el aprendizaje de un segundo idioma. Y de la misma forma han formado maestros en otras especialidades, matemática, física, sociales, música, etc.
A lo anterior hay que agregarle el gran empeño por crear, en la Universidad de El Salvador, los doctorados en ciencias exactas. Antes han tenido que formar maestros en matemática, biología molecular y en ingeniería sísmica.
A la fecha hay más de una treintena estudiando estos máster y tres estudiando doctorados.
Entre otros aspectos, hay que rescatar de esta formación de alto nivel, por un lado, que estos profesionales tendrán espacios para desarrollar sus labores gracias a que desde el viceministerio se han creado el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de El Salvador (CICES) y los Parques Científicos Tecnológicos.
Es decir, los científicos formados en El Salvador tendrán los espacios para desarrollar sus conocimientos, pero sobre todo, realizar sus investigaciones.
Y los resultados son alentadores, producto de la investigación científica promovida por el Viceministerio de Ciencia y Tecnología, el Ministerio de Educación tiene más de una veintena de patentes, una de ellas es la patente sobre el método de síntesis química para la elaboración de la benznidazol, para el combate del mal de Chagas. Esta patente está registrada en Estados Unidos y se está haciendo también en Japón.