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Madrid/dpa
Dos de los grandes gigantes del fútbol mundial, Real Madrid y Barcelona, chocan en estos días con una seria paradoja: su dificultad para competir en fichajes con el dinero de los magnates y las libras del fútbol inglés.
Con el mercado de contrataciones estancado en estos momentos, todavía no apareció el gran fichaje de los 100 millones de euros. Todo son rumores. Mientras tanto, el fútbol español parece asumir su perfil más bajo mientras la pretemporada ya comenzó para todos.
Real Madrid y Barcelona tienen a los dos grandes astros mundiales, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, pero ambos centraron buena parte de sus esfuerzos en retenerlos antes que en sumar más estrellas para su equipo.
Conseguida la multimillonaria renovación de Messi por parte del Barcelona, el Real Madrid está a la espera de que Cristiano Ronaldo confirme en público que seguirá en el equipo blanco después de todos los rumores sobre una posible salida del astro portugués tras sus problemas con el fisco español. Por el momento, el club de Florentino Pérez parece confiado.
Si el Barcelona consiguió la fidelidad de Messi, mucho más difícil le está siendo armar un equipo mejor que el de la pasada temporada, en la que apenas ganó una Copa del Rey. Todos sus esfuerzos están siendo baldíos. Quiso a Marco Verratti y se encontró con la negativa del Paris Saint-Germain, cuyo jeque, Nasser Al-Khelaifi, se negó siquiera a sentarse después de valorar al italiano por encima de los 100 millones de euros. Una cifra imposible para el Barcelona.
También tenía en su lista de preferencias al lateral español Héctor Bellerín, pero el Arsenal también renunció a negociar. De hecho, el diario “Marca” aseguró hoy que el club inglés solicitó por carta a los dirigentes azulgranas “que dejen de insistir” por el jugador, que una vez fue futbolista de la cantera barcelonista.
Según están las cosas, la prensa de Barcelona aseguró hoy que el club azulgrana va ahora a por el lateral derecho portugués Nelson Semedo, del Benfica, un jugador de perfil algo más modesto, pero con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros.
Tampoco el Real Madrid parece en disposición de competir en cuanto a chequera contra jeques ni clubes ingleses, aunque cuenta con la ventaja de tener menos urgencias que el Barcelona después de acabar la pasada temporada con un doblete -Liga española y Liga de Campeones- y de presumir de tener un plantel largo y lleno de jóvenes talentos.
No es ningún secreto que a Pérez le gusta mucho el punta francés Kylian Mbappé, del Mónaco. Tradicionalmente, siempre afrontó una reelección a la presidencia, como ocurrió este año, con un fichaje “galáctico” bajo el brazo. Pero ahora parece tenerlo más difícil que nunca.
La prensa inglesa habló de ofertas superiores a 140 millones de euros por Mbappé a cargo de equipos como Arsenal, Liverpool o incluso el Paris Saint-Germain. Parece que demasiado incluso para un hombre tan osado con el dinero como Pérez. Además, el presidente blanco no obtuvo el dinero que hubiera deseado por el colombiano James Rodríguez -cedido dos temporadas al Bayern Múnich- y el posible traspaso del delantero español Álvaro Morata está estancado con el jugador haciendo la gira estadounidense con su equipo.
Por supuesto, todo puede cambiar en cuestión de horas, aunque parece que no serán los dos grandes gigantes españoles los primeros en agitar el mercado. Todas las miradas están puestas en los magnates y el dinero inglés.
