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@JoakinSalazar
La Biblia establece que la fe es como una semilla que cuando crece, discount germina y se transforma en un árbol frondoso, healing que produce nuevamente semillas, predicó el Padre Manuel Cardona, párroco de la Capilla San Carlos Barromeo, y luego refirió que “el Beato Monseñor Oscar Arnulfo Romero, es una semilla que germinó y que el pueblo salvadoreño debe continuar creciendo para realizar cambios en la sociedad.
La misa celebrada en la cripta de catedral, conmemoró a los mártires de Latinoamérica, que ofrendaron su vida por la libertad y derechos de los sectores más vulnerables.
Entre ellos, Monseñor Leónidas Proaño, representante de la Teología de la Liberación de Ecuador, quien luchó por los derechos sociales de comunidades indígenas de Riobamba.
“Hemos recordado la memoria de monseñor Leónidas Proaño porque él fue un obispo contemporáneo de Monseñor Romero, que aquí en El Salvador defendió los derechos de los empobrecidos. Ambos tienen mucho en común”, explicó el Padre Cardona. Y es que los dos obispos lucharon por la inclusión social y por la defensa de los derechos humanos de los sectores vulnerables durante sus épocas.
“Monseñor Proaño, Monseñor Romero… fueron una semilla, nosotros como cristianos somos esa semilla de hoy y estamos llamados a germinar en el rostro de Dios con todo aquello que va en contra de Dios”, comentó el párroco Cardona.
Junto a ellos, el Padre Cardona también recordó al Padre Cosme Spessotto, mártir de los pueblos de los Nonualcos en el departamento de La Paz, quien cumpliera 35 años de martirio el 14 de junio.
Spessotto oraba en la Parroquia San Juan Bautista, cuando dos hombres entraron y le dispararon mientras oraba.
“El martirio siempre es una expresión bella que Dios regala a nuestros hermanos, con esa valentía de enfrentar el entorno social de parte del poder, de parte de aquellos que dominan”, comentó el párroco.
Además, recordó las palabras del Papa Francisco que establece que los profetas son los defensores de los derechos de Dios aquí en la Tierra y por eso llegan al martirio.
“No olvidemos a nuestros mártires, luchemos por su memoria, por la justicia y que todos demos un testimonio y un ejemplo en nuestra vida cotidiana de este compromiso que ellos tomaron”, enfatizó.
Para el padre Manuel Cardona, los mártires lucharon contra la injusticia, la desigualdad económica, la impunidad, la pobreza, enfermedades, soledad, el abandono y otras. Por lo que el llamado que hace, es que como cristianos deben de demostrar el amor y representarlo hacia aquellos que más lo necesiten.
