Por Jean Baptiste Oubrier/París/AFP
Los mercados volvieron a teñirse de rojo el viernes por la caída de los precios del petróleo, purchase con el barril por debajo de los 30 dólares, viagra y la volatilidad de las plazas bursátiles chinas.
«El mercado se encuentra en un círculo vicioso. La sesión comenzó muy mal, con (la volatilidad de) China echando leña al fuego, lo que ha supuesto una caída del precio del barril, un retroceso de los mercados europeos y después, de Wall Street», resumió Alexandre Baradez, analista de IG Francia.
Wall Street cerró el derrumbe de la jornada con una caída de 2,39% de su índice industrial Dow Jones y de 2,74% para el Nasdaq. El índice S&P500, cayó 2,16%.
En América Latina, la bolsa de Buenos Aires cayó 6%. Las dos más importantes, la de Sao Paulo y la México, perdieron 2,36% y 1,22% respectivamente.
«Tenemos la caída del petróleo combinada con el persistente temor por las perspectivas de China y, para coronar todo, un fin de semana de tres días en Estados Unidos» por celebrarse el lunes el día de Martin Luther King, señaló David Levy, de Kenjol Capital Management. Todos esos factores confluyeron para que los inversores dejaran el mercado para evitar riesgos.
Tras haberse desestabilizado por la tarde, las bolsas europeas terminaron fuerte retroceso. París perdió un 2,38%, Francfort, un 2,54% y Londres, un 1,93%.
La moral de los inversores seguía de capa caída tras un inicio de año calamitoso. La sesión del jueves ya había sido nefasta, marcada por la debacle del sector automovilístico y el hundimiento de Renault debido a las dudas sobre sus motores diésel.
El sector del automóvil europeo volvía a situarse bajo presión este viernes en París y Fráncfort, signo de que los inversores aún tienen dudas a pesar de a los mensajes tranquilizadores del gobierno francés.
Por su parte, el precio del barril de petróleo se hundió por debajo del umbral de los 30 dólares, en un mercado en el que el retorno anunciado del crudo iraní refuerza las inquietudes sobre la superabundancia de oferta.
«El sector de la energía ha vivido su peor semana desde junio de 2011», aseguraba a la AFP Ole Hansen, analista de Saxo Bank.
Los efectos se sentían también en el mercado ruso, con la caída del rublo frente al euro, que sobrepasó el viernes el umbral de los 84 rublos por primera vez en más un año.
Varias bolsas de Oriente Medio y de África se han visto particularmente afectadas desde inicios de año, con una caída de 17% en Nigeria o de 12% en Catar y en Emiratos Árabes Unidos.
Crecimiento chino
China, a la que los mercados habían dado tregua en los últimos días, también registró pérdidas en sus plazas bursátiles.
La bolsa de Shangái perdió 3,55% y la de Shenzhen, el 3,40%, víctimas de la preocupación concerniente al crecimiento del gigante asiático, antes de la publicación el martes de las cifras del PIB de 2015. La bolsa de Hong Kong también cerró con una caída de 1,50%.
En este contexto particularmente incierto, los mercados esperarán a conocer las reacciones de los bancos centrales y del Banco Central Europeo (BCE), que se reúne el jueves próximo.
«La bajada en la cotización de las materias primas, los temores sobre el crecimiento mundial y el retroceso de las divisas de los países emergentes alimentan las presiones deflacionistas para los países desarrollados», explican analistas de estrategia de Crédit Mutuel-CIC.
«En este contexto, los bancos centrales han comenzado a adoptar un tono mucho más prudente», señalan.
Por ejemplo, el Banco de Inglaterra (BoE), que tal y como se esperaba, no modificó su tasa tipo de referencia, dejándola en 0,50%.
Los miembros de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que inició a finales de 2015 un ciclo de remontada de los tipos, comienzan también a preocuparse por la situación económica mundial.
Según Crédit Mutuel-CIC, «es un cuarto presidente (regional) de la Fed, James Bullard, quien se ha preocupado por las consecuencias de la degradación del contexto económico sobre la estrategia de la Fed. Según sus declaraciones, la caída de las anticipaciones de inflación podría obligar al banco central a reducir el número de subidas de los tasas directrices para 2016».
Este discurso tuvo su impacto sobre el dólar, que el viernes perdía terreno frente al euro; hacia las 16H50 GMT la moneda única europea valía 1,0953 dólares, frente a 1,0865 dólares el jueves hacia las 22H00 GMT.