Por Jo Biddle
Bagdad/AFP
El secretario de Estado norteamericano John Kerry realizó el lunes una visita sorpresa a Irak, stuff donde los insurgentes sunitas siguen ganando terreno en el oeste, rx fronterizo con Siria y Jordania.
La llegada de Kerry a Bagdad coincidió prácticamente con el anuncio por responsables locales de la caída de la estratégica localidad sunita de Tal Afar y de su aeropuerto en manos de los rebeldes, no rx liderados por la organización yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
Fuentes militares también dieron parte de la caída de Al Waleed, un puesto fronterizo con Siria.
Kerry, que estuvo previamente en Jordania y Egipto, discutió con el primer ministro iraquí Nuri al Maliki y con líderes políticos y religiosos «las iniciativas que tomará Estados Unidos para ayudar a Irak a enfrentarse a la amenaza del EIIL e instar a los líderes a formar gobierno lo antes posible», dijo el portavoz del departamento de Estado, Jen Psaki.
Desde el principio de su ofensiva el 9 de junio, los insurgentes han tomado Mosul, la segunda ciudad más grande del país, gran parte de la provincia de Nínive (norte), Tikrit y sectores de las provincias de Saladino (norte), Diyala(este) y Kirkuk (norte).
Y en esa ofensiva han matado a «cientos» de soldados iraquíes, según denunció este lunes Qasem Ata, un portavoz de Maliki.
«Varios cientos de soldados han sido decapitados, colgados (…), en Saladino, Nínive, Diyala, Kirkuk y las zonas donde se encuentran los terroristas (…) del EIIL», precisó Ata.
La ofensiva de esta organización ha provocado asimismo el desplazamiento forzado de cientos de miles de personas.
El EIIL pretende crear un califato en una zona a caballo entre Irak y Siria. En este país, se ha convertido en una de las principales fuerzas de la guerra contra el régimen de Bashar al Asad.
En su escala en El Cairo, Kerry pidió a los dirigentes iraquíes superar sus divisiones confesionales, principalmente entre chiitas y sunitas, dos ramas del islam.
Aseguró además que Estados Unidos, que invadió Irak en 2003 y retiró sus tropas a fines de 2011, «no es responsable» de la situación actual de Irak ni pretende «elegir» un líder para este país.
En el terreno, el lunes por la mañana 69 detenidos murieron en un ataque de los insurgentes contra un convoy iraquí al sur de Bagdad, según indicaron las autoridades, sin mayores detalles.
Un policía y ocho rebeldes también murieron en los enfrentamientos que se desataron tras el ataque en la zona de Hashimiyah, provincia de Babil, según un capitán de la policía y un médico.
Los insurgentes conquistaron en los últimos días tres ciudades de la provincia occidental de Al Anbar: Al Qaim, Rawa y Aana, matando a 21 responsables, según fuentes locales.
El ejército informó el domingo que se retiró de estas localidades por razones «tácticas», para «redesplegarse» posteriormente. Sin embargo, según varios testigos, los insurgentes controlaban Al Qaim y su puesto fronterizo con Siria desde el sábado.
«Gente correcta»
El EIIL maneja enormes cantidades de dinero y recursos. Irak ha acusado a Arabia Saudita de estar proporcionando financiación para el grupo sunita.
En Mosul, al igual que en la ciudad siria de Raqa, el EIIL impuso nuevas reglas -prohición de alcohol, de drogas, de tabaco, así como la obligación para las mujeres de usar velo dentro y fuera de sus casas- e inició un censo de la población, según habitantes contactados por teléfono.
Pero los yihadistas no son necesariamente mal vistos. «Es gente correcta, tratan bien a la población», explicó Um Abdala, una habitante de Mosul, quien huyó de la ciudad «porque el gobierno nos bombardea y corta el agua y la electricidad».
Tras haber huido en los primeros días de la ofensiva de los insurgentes, las tropas gubernamentales intentan ahora recuperar terreno. El domingo llevaron a cabo ataques aéreos en Tikrit (norte), en los que murieron al menos siete personas, y en Mosul.