A escala mundial se conmemoró el uno de mayo, el Día Internacional del Trabajador, en El Salvador no fue la excepción, aunque dividida, pues hubo cuatro concentraciones y por tanto cuatro marchas distintas. Las lecturas de esta celebración, por esa dispersión o fraccionamiento de la clase trabajadora podrían ser opuestas.
Unos dirán que con esa dispersión y ante la llegada de un nuevo Gobierno, las señales que manda es de debilidad, lo cual podría ser negativo porque el Gobierno buscará “ningunearla”.
Otros dirán, que la dispersión actual se convierte en terreno fértil, para comenzar a trabajar en unir a la clase trabajadora a partir de tres o cuatro banderas de lucha. Los sindicatos de izquierda más próximos a la izquierda, debería asumir ese reto histórico.
Entre las marchas distintas del pasado uno de mayo, hubo quienes se identificaban con la izquierda, lo que es lógico, pues es ya una tradición. Otros que decían no se casaban con ninguna visión política e ideológica, y otra marcha que se identificaba ya con el futuro Gobierno.
Así el panorama del fraccionamiento de la clase trabajadora, lo cual no debe ser motivo para creer que no se pueden unir en la acción, como se decía en la década de los 70s. Los líderes sindicales y sociales de izquierda, saben de que se trata, de ahí que son quienes tiene ese reto de unir en la acción.
Y la situación en El Salvador da para esa labor alrededor temas concretos.
Uno de esos temas debe ser y será, sin lugar a dudas, el tema de las pensiones. Gremiales con AGEPYN, la CIRAC, por mencionar dos grandes asociaciones o federaciones, están promoviendo un sistema de pensiones público.
Otro tema que puede unir a la clase trabajadora, y al pueblo en general, es el tema del agua, es decir, la no privatización del vital líquido.
Un tercer tema que puede unir a todos los sindicatos en El Salvador, es una reforma fiscal. Por ejemplo, que le quiten el IVA a los productos básicos y a medicinas.
Y, en cuarto, punto, cómo reducir más la pobreza y la desigualdad en el país.
Creemos que la izquierda debe jugar un factor determinante en este punto. Lo importante es lograr la unidad de la clase trabajadora en tres o cuatro puntos de interés nacional, y por ende estratégicos.