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Todo nuevo funcionario genera muchas expectativas o dudas. Todo depende de la trayectoria o de la visión desde la que se lo mira. Esto ocurrirá sin lugar a dudas con el nuevo Fiscal General de la República, search find Douglas Meléndez, y es lógico que así suceda.
El artículo 193 de la Constitución de la República establece las once funciones que debe cumplir esa entidad del Ministerio Público, entre las que se debe destacar “Dirigir la investigación del delito con la colaboración de la Policía Nacional Civil en la forma que lo determina la ley”. O “Defender los intereses del Estado y de la sociedad”.
Lo arriba citado es suficiente no solo para entender lo que el Fiscal General Meléndez hará, sino también para exigirle, sobre todo en estos momentos en que la delincuencia abate nuestro país, y la sociedad clama justicia.
Creemos que el nuevo Fiscal debe anunciarle a la sociedad, la conformación de un grupo de fiscales con características especiales para investigar esa estructura del crimen organizado que mueve a su antojo a los sicarios o pandillas, para aumentar o disminuir los homicidios a su antojo.
Llama la atención, por ejemplo, la subidas de los homicidios en ciertas coyunturas, lo que lleva a pensar de que se trata hasta una conspiración.
En el año que termina, la Policía Nacional Civil y la Fiscalía hicieron ingentes esfuerzos por combatir las estructuras de pandillas. Una de ellas, la llamada 18 revolucionaria ha quedado muy golpeada, debilitada, no solo porque sus miembros han muerto en enfrentamientos con los cuerpos de seguridad, sino porque sus líderes han sido capturados.
No dudamos que las otras estructuras de pandillas también hayan sido golpeadas, pero esos esfuerzos pasan desapercibidos en la población cuando, de repente, en un día de la semana se amanece con 15, 20 o más homicidios.
Lógico, de la sociedad, es que la policía fue incapaz de evitar esas muertes, sin ponerse a pensarse que era imposible que la policía lo evitara, salvo que tuviera conocimiento, y es entonces en que no debe descartarse que hay una estructura mucho más arriba con información, y con capacidad económica para ordenar a las pandillas incrementar los homicidios.
La Fiscalía debe actuar de inmediato, y si coordina bien con la PNC, con la inteligencia, con los planes operativos, seguramente tendrán resultados a corto plazo.
La Fiscalía y la Policía también debe poner vigilancia en la empresas que venden municiones, porque, si bien el crimen organizado puede introducir armas de forma ilegal, la compra de municiones, por el uso, puede que lo compren “legalmente”, aunque también pueden traerla de contrabando.
Otra buena señal que algunos sectores de la sociedad civil salvadoreña esperan del Fiscal Meléndez es en el caso Flores, pues, el anterior Fiscal dejó muchos sinsabores.
Esperemos, pues, que este Fiscal acentúe en lo que más angustia a la población, y que los resultados sean satisfactorios a corto, mediano y largo plazo.
