@JoakinSalazar
Un verdadero cambio social y espiritual. El Beato Monseñor Oscar Arnulfo Romero destacó en muchas de sus homilías la necesidad de hacer cambios estructurales en la sociedad salvadoreña, principalmente en la oligarquía, que debe ser más apegada a Dios y a su pueblo que al dinero y las vanidades.
El Padre Fredy Sandoval instó a la feligresía salvadoreña, desde la misa que celebra la Comunidad de la Cripta en Catedral Metropolitana, para que los que seamos partícipes de los cambios a través de la unidad social, situación que abone por la justicia social y los derechos igualitarios en todos los sectores.
“En El Salvador debe existir una verdadera conversión cristiana en Jesús, los pobres deben de tener justicia, mensaje dirigido a los ricos del país, para que se conviertan a los caminos de Dios”, dijo el párroco.
De igual manera, dijo que la Iglesia debe pedirle a los ricos, tal como lo hizo Monseñor Romero, por la justicia y el respeto a todos los sectores empobrecidos, por que eso es hacer justicia social; sin embargo, denunció que los ricos, la oligarquía de este país, está más enfocada en su realidad ignorando la necesidad de sus hermanos.
Además, el sacerdote felicitó el esfuerzo de la Presidencia, con el programa Memoria Viva, que celebró su primer aniversario el pasado 30 de octubre, puesto que le da el lugar que merece a las víctimas y sectores afectados por el conflicto armado.
“Memoria Viva informa a través de le memoria histórica sobre la versión de las víctimas donde prevalece su dignidad, integridad y contrasta con otros medios que disimulan, manipulan la realidad histórica de este país”, dijo Sandoval.
Ante esto, como parte de las ofrendas, presentaron la compilación de los 46 programas de Memoria Viva, como símbolo del rescate de la memoria histórica del pueblo salvadoreño, por ser un esfuerzo dedicado a las víctimas del conflicto.
De igual manera, Sandoval recordó la masacre de sindicalistas de FENASTRAS, ocurrido el 31 de octubre de 1989, en el que fallecieron 10 dirigentes sindicales, y fue con actos como estos que Monseñor Romero alzó su voz para repudiar la violencia y los crímenes cometidos en contra del pueblo; por lo que instó a feligresía a no olvidar para seguir reclamando la justicia por esos crímenes de lesa humanidad.
Finalmente, en la Comunidad de la Cripta se recordó la vida y obra del alto dirigente del PRTC, Francisco Velis, asesinado por sicarios de la derecha en 1993, a la entrada del centro parvulario San Benito.