@fe_valencia
El gobierno prepara una propuesta para enfrentar los problemas del sistema de pensiones generados por la privatización que hizo ARENA. La propuesta todavía no es pública pero algunos sectores de oposición adelantan opiniones y hasta lanzan rumores sobre el tema. Para abordar algunas de esas opiniones conversamos con César Villalona.
César, treat cialis en un reciente documento titulado “Los fondos de pensiones no le pertenecen al Estado, check le pertenecen a los trabajadores afiliados”, find FUSADES dice que “los salvadoreños merecemos ser parte de la solución de un problema de esta envergadura…”. Al reconocer que hay un gran problema en el sistema de pensiones, FUSADES parece aceptar que la privatización aprobada en 1996 e iniciada en 1998, fue un fracaso.
¿Qué nos puedes decir al respecto?
Concuerdo contigo. Pero antes de hablar del fracaso de la privatización quiero decir que es obvio que los fondos de pensiones no son del Estado. A nadie le he escuchado decir que le pertenecen al Estado. Lo que desean los directivos de FUSADES y de la ANEP, que se expresan de la misma manera, es que la población crea que el gobierno dijo eso. Pero si esa es su intención, entonces no estamos ante una opinión seria, sino ante una consigna contra el gobierno. ¿Por qué quieren FUSADES y la ANEP hacerle daño al gobierno? ¿Para favorecer a ARENA? ¿Por qué esa mala actitud ante un gobierno que nunca le ha hecho daño a esa ONG ni a esa gremial empresarial?
Sobre el tema de la privatización, tal vez quienes hicieron el documento de FUSADES no se percataron de lo que escribieron, pues mientras admiten que después de 18 años de privatización hay un problema de gran envergadura, la siguen defendiendo. Lo cierto es que la privatización fue un rotundo fracaso. Cuando surgieron las AFP se hicieron seis promesas que no se cumplieron: pensión digna, mayor cobertura de cotizantes, buenos rendimientos de los fondos, inversión de los fondos para financiar el desarrollo, creación de un sistema de capitalización individual y sostenibilidad financiera del sistema.
Todo resultó al revés. Primero, el 80% de las pensiones no son dignas; segundo, la cobertura sigue siendo del 24% de la PEA, igual que en 1998; tercero, los rendimientos de los fondos cayeron de 13% en 1998 a 6% en 2006 (tras la reducción de la tasa de interés provocada por la dolarización) y a -2% en 2008, pues la inflación superó la tasa de interés. Hoy está en alrededor de 3%. Cuarto, desde el año 2006, cuando ARENA gobernaba, una buena parte de los fondos de las AFP no se invierten para financiar proyectos de desarrollo, sino que se le prestan al gobierno para que pague pensiones de personas jubiladas del ISSS y del INPEP. Ese es el llamado Fideicomiso de Pensiones.
Quinto, el sistema de capitalización individual se quebró por lo que acabamos de decir, o sea, porque con fondos de las AFP se pagan pensiones de personas jubiladas del sistema antiguo; y sexto, el sistema no es sostenible, ya que le generó una enorme deuda al Estado, que solo por el Fideicomiso le debe a las AFP, es decir, a la gente que cotiza, más de 3,400 millones de dólares.
Sabemos que cuando FUSADES habla de un problema de gran envergadura se refiere únicamente al tema financiero, básicamente a la deuda del Estado, pero sería bueno que esa institución también contrastara los otros aspectos que hemos señalado con las promesas que se hicieron entre 1996 y 1998.
La deuda del Estado, además, no solo es con las AFP, por el Fideicomiso de 2006. También tiene que ver con los bonos por alrededor de 2,000 millones que se vendieron durante los gobiernos de Francisco Flores y Antonio Saca, para pagar pensiones de jubilados y jubiladas del ISSS y del INPEP, instituciones a las que se les acabaron las reservas técnicas en el año 2001, tras haber perdido al 75% de sus cotizantes, quienes fueron obligados a pasarse a las AFP.
Las reservas técnicas son los fondos que quedan de las cotizaciones después que la institución que los administra cubre sus costos administrativos (y saca sus ganancias, en el caso de las AFP) y paga pensiones de la gente jubilada. O sea, que la deuda del gobierno se debe a las decisiones tomadas durante la gestión de ARENA, decisiones que tuvieron el respaldo irrestricto de la ANEP y de FUSADES, que hoy se dedican a alarmar a la población en vez de admitir su culpa y proponer algo sensato, pues ya ni propuestas hacen.
Sobre los problemas de las pensiones hay que decir que los más graves son sus bajos montos y la escasa cobertura del sistema. Lo primero se debe a que los salarios son bajísimos (el promedio es de 298 dólares al mes), a que las AFP se han ganado alrededor de 270 millones por administrar el dinero de la gente (y las empresas de seguro, de los mismos dueños de las AFP, se han ganado más) y a que los rendimientos de los fondos disminuyeron. La escasa cobertura tiene que ver con las características del mercado laboral, donde el trabajo llamado informal es muy amplio y la mayoría de la gente que labora ahí no cotiza. Para enfrentar ese problema hay que transformar la estructura productiva del país y generar más empleo formal, algo que ARENA no hizo durante los 20 años que tuvo al frente del gobierno. Cambiar el aparato productivo se lleva tiempo, pero 20 años era suficiente si se hubiera querido crear una economía productiva, que no se sostuviera con las remesas, sino con sus propios medios.
El presidente de la ANEP, Jorge Daboub, acusa al gobierno por la deuda que tiene con las AFP. ¿Qué opinás sobre eso?
El Estado le deba a las AFP más de 5 mil millones de dólares porque estás le prestan para financiar determinadas inversiones, en proyectos de infraestructura, energía y otros. Eso no tiene nada de malo, pues se trata de las pocas inversiones productivas que se hacen con los fondos de pensiones. Pero de la deuda total, poco más de 3,400 millones tienen que ver con del Fideicomiso de Pensiones que aprobó el gobierno de ARENA en 2006, al que ya nos hemos referido. Esa decisión del gobierno de ARENA, que implicó utilizar una parte de los fondos de la gente que cotiza en las AFP para pagar pensiones de gente jubilada del sistema público, tuvo el respaldo de la ANEP y de FUSADES. ¿Por qué se alarma el presidente de la ANEP si el endeudamiento generado por el Fideicomiso lo aprobó el gobierno de su partido hace 10 años?
Hoy los dirigentes de ARENA, la ANEP y FUSADES dicen que el gobierno quiere agarrar los fondos de las AFP para resolver sus problemas financieros. Ellos saben que no es así, que el gobierno no quiere ni puede utilizar ese dinero para eso, pero lo repiten a cada momento para que el pueblo se moleste con el gobierno. O sea, hacen política de un problema creado por ellos y al cual el gobierno le buscará una solución.
Sobre el tema del Fideicomiso y la tasa de interés quiero recordar lo que dijo Álvaro Trigueros, alto funcionario de FUSADES, en un documento publicado en 2007 y titulado: “Respondiendo a los desafíos fiscales en El Salvador”. Decía entonces Trigueros que “el déficit de pensiones no conduce a una crisis fiscal. Más bien la reforma (Fideicomiso) fortalece las finanzas públicas y la trayectoria actual de la deuda pública es favorable para el país”.
No logro entender cómo Trigueros sacó esa conclusión, cuando el Fideicomiso, lejos de fortalecer las finanzas públicas implica un endeudamiento creciente del gobierno con las AFP. En su documento, Trigueros también vaticinó un crecimiento del PIB de 4% hasta el año 2012. Él decía eso para “demostrar” que no había problemas de endeudamiento y que todo marchaba bien. Era un momento en el que gobernaba su partido. Pero el investigador de FUSADES pronto se topó con una sorpresa, pues en 2008 el PIB creció 1.3% y en 2009 cayó -3.1% y su partido perdió las elecciones presidenciales. El señor Trigueros no se percató de que se acercaba una crisis internacional que impactaría negativamente en el país.
Me imagino que a Álvaro no le agradará que le recuerden sus malos pronósticos, pero tenemos que recordárselos, pues él sigue investigando para FUSADES, atacando al gobierno del FMLN y emitiendo juicios sobre la economía. Pronto lo veremos criticando la propuesta del gobierno sobre el sistema de pensiones.
César, la Sala de lo Constitucional dictaminó que se modificara la forma de cálculo de la tasa de interés establecida en el Fideicomiso para que no sea tan baja.
Sí. La modificación del cálculo de la tasa de interés será parte de las medidas para enfrentar los problemas del sistema. Pero hay que recordar, como bien tú lo señalas, que dicha tasa es baja porque cuando se aprobó el Fideicomiso en el año 2006, los diputados y diputadas de ARENA y sus aliados de entonces también aprobaron que se calculara de la siguiente manera: 0.75 más la tasa de interés internacional llamada libor, que estaba en 5.5%. Esa suma daba entonces 6.25% Pero en 2008 la libor cayó a 2.75% y el gobierno de ARENA no modificó la forma de cálculo, a pesar de que ese año la rentabilidad de los fondos fue negativa (-2%), pues la inflación llegó a 5.5%, o sea, superó la tasa de interés. FUSADES y la ANEP, que habían respaldado el Fideicomiso, no sugirieron entonces que se modificar el cálculo de la tasa de interés.
Hoy los dirigentes de ARENA, de la ANEP y de FUSADES acusan al gobierno de pagar intereses bajos, pero fueron ellos quienes aprobaron y respaldaron la fórmula que la Sala de lo Constitucional pide que se modifique.
FUSADES también dice en su documento que “en algunos ámbitos se menciona que el problema del déficit fiscal se debe al pago de pensiones. No obstante, la realidad financiera del país es mucho más compleja, el desequilibrio no se puede atribuir a un solo rubro, ya que la tendencia del gasto muestra que son varios los renglones que han aumentado en los últimos años”.
Es lo mismo que comentábamos antes. FUSADES se inventa un juicio ajeno y lo critica. Nadie ha dicho que el problema fiscal se debe al gasto ocasionado por el pago de pensiones. Lo que ha dicho el gobierno, y lo sabe toda persona que conoce las estadísticas fiscales, es que el pago de pensiones representa la mitad del déficit fiscal. La otra mitad se debe a que los ingresos del gobierno son menores a sus gastos, sin incluir el pago de pensiones. Y la causa de ese desbalance no es el crecimiento del gasto, como dice FUSADES, pues un gobierno que apenas capta el 15.5% del ingreso nacional (carga tributaria) no puede gastar mucho. En América Latina, la carga tributaria promedio anda por el 25%. En Europa supera el 40% en la mayoría de países. Quien tiene mucho dinero en nuestro país es el grupito de multimillonarios dueño de cientos de empresas grandes y muy rentables. Además, el gobierno no debe reducir su presupuesto para lograr el balance fiscal, pues tiene que ampliar su inversión en las áreas sociales, en infraestructura y en otros rubros, para mejorar las condiciones de vida de la población y contribuir con la reactivación de la economía.
El gobierno tiene un desbalance financiero porque recauda poco debido a la enorme evasión y elusión de impuestos que hacen sobre todo las grandes empresas y a la estructura tributaria regresiva, pues pagan más impuestos quienes menos ingreso tienen. Los ingresos del gobierno también han sido afectados por la enorme corrupción de los gobiernos de ARENA y porque muchas grandes empresas le deben cientos de millones de dólares.
FUSADES dice en el documento que tú mencionas que desde 2009 las finanzas del gobierno se han deteriorado. Decir eso es una barbaridad, pues ese año ARENA dejó el déficit fiscal en casi 6% del PIB y en 2015 fue de 3.5% e incluso disminuyó -2% con respecto a 2014. Desde el año 2009, la deuda pública, un indicador que les fascina a los economistas de derecha, ha pasado del 54% al 59% del PIB. No es un cambio grande. Y si se le busca una buena solución al excesivo endeudamiento para pagar pensiones, los problemas financieros del gobierno se reducirían.
FUSADES también dice que la privatización de las pensiones aprobada en 1996 e iniciada en 1998 se hizo “porque el antiguo sistema público de reparto (…) que era administrado por el ISSS y el INPEP fracasó”.
Es falso. El sistema de reparto no había fracasado a pesar de las obligaciones que tenían el ISSS y el INPEP, pues había seis personas cotizando por una jubilada (con cuatro era sostenible) y reservas técnicas por 338 millones de dólares, a pesar de la corrupción en el ISSS durante los gobiernos de ARENA y los que le precedieron. No hay que olvidar el caso de Romeo Majano, quien estando al frente del ISSS se vio involucrado en un escándalo de corrupción de 21 millones de colones (2.4 millones de dólares) en el año 1997, o sea, durante el gobierno de Calderón Sol. Ese es solo un ejemplo.
¿Cómo estuvieran el ISSS y el INPEP si la gente que hoy cotiza en las AFP estuviera cotizando en esas instituciones? Tendrían 6 cotizantes por persona jubilada y un fondo de pensiones cercano a los 9,000 millones. Pasar la administración de los fondos a empresas privadas solo sirvió para generarles millonarias ganancias a sus dueños, quienes también controlan las empresas de seguro, quebrar al ISSS y al INPEP y obligar al gobierno a endeudarse para pagan pensiones de esas instituciones. Los que privatizaron sabían que eso pasaría, pero ahora se hacen los sorprendidos por el endeudamiento del gobierno que ellos mismos iniciaron en 2001, cuando se acabaron las reservas técnicas del sistema público.
Las ganancias de las AFP y las empresas de seguro desde que se privatizó el sistema superan los 600 millones. Ese dinero fuera de la gente que cotiza si las instituciones públicas lo hubieran administrado sin fines de lucro y sin corrupción, solo cubriendo con una pequeña comisión sus gastos administrativos. Incluso, el ISSS y el INPEP estuvieran muy solventes bajo un esquema de capitalización individual, que no es bueno, porque genera individualismo, genera más inequidad en las pensiones y al no garantizar la no pensión vitalicia obliga a la mayoría de la gente jubilada a caer en la pensión mínima del Estado, que el último gobierno de ARENA dejó en 142 dólares y hoy anda por los 207 dólares.
Lo que había que hacer en 1996 no era aprobar una ley de privatización de las pensiones, sino sanear al ISSS, es decir, frenar la corrupción y obligar a las empresas a que le pagaran lo que le debían (todavía le deben 75 millones de dólares al ISSS), y ampliar la base de cotizantes para incrementar los fondos. ¿O es que una administradora privada garantiza un mejor uso de los fondos? Al contrario, las empresas privadas operan con fin de lucro, o sea, cobran por administrar los fondos, y en el caso de las AFP ni siquiera tienen riesgo, pues no ganan con los intereses a que prestan, sino con la elevada comisión que cobran. O sea, las AFP no tienen estímulos para buscarles rendimientos a los fondos de pensiones, pues sus ganancias están aseguradas con el 17% que cobran de comisión.
Los neoliberales tienen por delirio la idea de fortalecer la propiedad del Estado, pero no han demostrado que la propiedad privada sea más eficiente que la pública. Cuando gobernaban en nuestro país decían que el Estado era más administrador, como si no fueran ellos los administradores de las empresas públicas que privatizaron. Y usaron el Estado para recetarse más de 20 leyes que eximen a sus empresas del pago de impuestos. En eso consistió su eficiencia como administradores públicos.